Gaspar Cassadó i Moreu (Barcelona, 5 de octubre de 1897 – Madrid, 24 de diciembre de 1966). Violonchelista y compositor español. Considerado uno de los más grandes violonchelistas de su tiempo, tenía, además, como compositor un talento excepcional. Sus obras originales se inspiraron en numerosas ocasiones en las formas y estilo hispánico antiguo.
Cassadó nació en Barcelona. Su padre, Joaquim Cassadó i Valls, era maestro de capilla de la Basílica de la Merced (Barcelona). Gaspar Cassadó comenzó a estudiar música a los cinco años con su progenitor y a los siete comenzó a tomar lecciones de violonchelo con el maestro Dionisio March, de la misma Capilla de la Merced que dirigía su padre. A los nueve, tocó en un recital donde casualmente estaba Pau Casals entre el público, que ofreció inmediatamente darle clases. La ciudad de Barcelona le concedió una beca de modo que él pudiera estudiar con Casals en París.
Su padre se trasladó allí con Gaspar y con su hermano mayor, Agustí, que también demostraba grandes dotes como violinista. El talento del joven Gaspar le abrió las puertas de los círculos musicales de París, donde tomaría clases de armonía y composición con Maurice Ravel y gozaría de la amistad de los compositores Manuel de Falla y Alfredo Casella y del pianista Ricardo Viñes. Fue el violoncelista que estudió más tiempo con Casals.
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y su hermano Agustí murió víctima de una epidemia. Gaspar regresó a Barcelona y comenzó a ofrecer conciertos con las principales orquestas de España. A partir de 1918 actuó también en Francia e Italia, gracias a su amistad con Casella. En 1920 realizó una gira por Argentina. Desde 1922 comenzó a dar a conocer composiciones propias, tanto piezas para violonchelo como conciertos, música de cámara, oratorios y una sardana. También realizó transcripciones para violonchelo. Compaginó su carrera como solista con su participación como jurado en concursos internacionales. En los años 30 se trasladó a Florencia. Su carrera sufrió una merma muy importante e irreparable a partir de los años de la Segunda Guerra Mundial, debido fundamentalmente a una famosa carta que publicó su otrora maestro Casals en el New York Times acusándolo, injustamente, de colaboracionismo con los regímenes fascistas y solicitando no se le permitiese volver a tocar en los países aliados. Desde 1946 fue profesor de la Accademia Chigiana de Siena, y desde 1958 de la Staatliche Hochschule für Musik de Colonia. En este año fue cofundador del "Curso de música española Música en Compostela" en Santiago de Compostela. A partir de los años 40 dió conciertos por toda Europa, formando dúo con su esposa, la pianista japonesa Chieko Rara, colaboró con destacados intérpretes, tales como Arthur Rubinstein, José Iturbi o Alicia de Larrocha. Asimismo, en su momento tuvo una gran resonancia la reunión de un trío de cámara formado por el pianista Louis Kentner, el violinista Yehudi Menuhin y el propio Gaspar Cassadó, formación que debutó en Granada con la interpretación de un trío de Schubert, aunque la incesante actividad individual de cada uno de sus componentes impidió una mayor continuidad.
Su último concierto público se celebró en Lisboa diez días antes de su muerte, acompañado por Rostal y Schorer, integrantes como él del Trío de Colonia.
Falleció de un ataque cardíaco en Madrid y su cuerpo fue trasladado a Barcelona.
Por lo que se refiere a su labor compositiva, no es muy amplia, pues siempre estuvo supeditada a su labor interpretativa. Algunas de sus obras —el Trío o el Concierto para violonchelo— han significado su aportación a capítulos de mayor extensión formal, pero han caído en el olvido. No ocurrió lo mismo, sin embargo, con las obras propiamente violonchelísticas, como es el caso de la más difundida y popular Sonata nello stile antico spagnuolo o de Requiebros, la pieza que gozó siempre de más éxito y que ha ocupado un lugar de preferencia entre las páginas predilectas de los violonchelistas, además de haber sido muy interpretada por su autor: se trata de obras virtuosistas y casticistas sin mayor pretensión artística.
Gaspar Cassadó llegó a ser más famoso como chelista que como compositor pero aun así, en el ámbito “chelístico”, sus composiciones son muy conocidas e interpretadas, convirtiéndose en un referente de interpretación para cualquier estudiante y/o profesional del citado instrumento. Llegó a ser un gran virtuoso del violonchelo y un músico importante de la época, compartió escenario con los instrumentistas más famosos de todo el siglo XX. A pesar de todas las dificultades sociales vividas, su gran esfuerzo y talento hicieron de él un músico y violonchelista de reconocido prestigio, aunque sus dotes como compositor no quedaran muy bien reconocidas en la liturgia musical, a excepción de sus tres obras más conocidas.
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