Un poema que se niega a empezar y a terminar

Orlando furioso se presenta como continuación de una obra inacabada, el Orlando Innamorato de Matteo Maria Boiardo (1441-1494) que añadía la condición del enamoramiento a la tradición franco-véneta de un héroe casto y bizco. Compuestas en octavas reales, las dos superaron con éxito el escrutinio realizado por el cura y el barbero en la biblioteca de Don Quijote. Se consideran sus precursores directos algunos poemas italianos anónimos como La Spagna y, sobre todo, Il Morgante, una composición épico-burlesca de Luigi Pulci (1432-1484) dada a la luz en 1478 (Il Morgante piccolo) y en 1482 (Il Morgante maggiore), donde se contienen todas las señas de identidad del género que inaugura.