Pero todas las iniciativas de la industria no tendrían sentido sin sus verdaderos protagonistas, los turistas. Viajamos para conocer, para sentir, para descansar, para inspirarnos… Lo que nos queda al final de un viaje es un recuerdo imborrable, una experiencia que ya formará parte de nosotros para siempre. En definitiva, una amalgama de sensaciones que las fotografías nos ayudan a rememorar y que como testigos silenciosos nos recordarán aquellos días de maletas e ilusiones.