Bajo el título de Colección de Reformistas Antiguos Españoles (RAE), Luis de Usoz llevó a cabo la que fue su mayor obra editorial, orientada a localizar y editar los textos de autores censurados o prohibidos en el siglo XVI, en la España de La Primera Reforma, con el objetivo de devolver a los españoles una herencia cultural que les había sido arrebatada.
Para la formación de esta singular colección, fue esencial su asociación con el hispanista inglés Benjamin B. Wiffen y con el editor vasco Fernando Brunet, con los que logró tejer una compleja red europea de agentes clandestinos, copistas, impresores, transportistas, etc., de la que formó parte el impresor Ignacio Ramón Baroja, tío abuelo de Pío Baroja, al que Usoz financió la adquisición de una prensa mecánica que se utilizó de noche y en un inmueble alquilado para no levantar sospechas.
“Ya es tiempo de que en nuestro país, se oigan sin susto, las palabras de aquellos infelizes, á quienes se quemó y persiguió siempre de muerte, en honrra de un Dios de paz y de amor, que nos dice: “amaos los unos a los otros”.
Luis de Usoz i Río