Miguel Delibes y Gonzalo Sobejano —ilustre hispanista, profesor en diferentes universidades americanas y uno de los mejores expertos en la obra del escritor vallisoletano— se conocieron en 1960 en Alemania. A partir de ese momento y a lo largo de cincuenta años, entre 1960 y 2009, mantuvieron una relación epistolar que es la que se recoge en esta correspondencia. Formado por 188 cartas, el epistolario es, entre otras cosas, la historia de una amistad entrañable en la que lo afectivo va ganando peso sobre lo “profesional” a medida que avanza el tiempo y los dos corresponsales —novelista y profesor — descubren significativos paralelismos en sus respectivas trayectorias vitales.

En las casi doscientas cartas, todas ellas inéditas, se habla de temas familiares, de amigos comunes, de publicaciones y conferencias, de variados proyectos y, naturalmente, de literatura. Al hilo de las propias publicaciones, de las que ambos informan puntualmente a su interlocutor, se recogen opiniones sobre distintos temas de actualidad. Delibes confiesa lo que pretende al escribir, agradece a Sobejano que se interese por su obra y expresa su satisfacción por el hecho de que la comprenda —y le comprenda— tan bien; Sobejano, por su parte, expresa su admiración por el novelista y por la persona, y hace atinados juicios sobre los escritos de Delibes que le van llegando.

La lectura de esta correspondencia, editada conjuntamente por la Fundación Miguel Delibes y la Universidad de Valladolid, permite un acercamiento diferente a dos nombres imprescindibles en la historia de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX.

Este acto cuenta con la participación de Elisa Delibes de Castro, presidenta de la Fundación Miguel Delibes; Darío Villanueva, director electo de la Real Academia Española; José Ramón González, vicerrector de la Universidad de Valladolid; y Amparo Medina-Bocos, responsable de la edición y especialista en la obra de Delibes.

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