Eva Canel y su trayectoria en el periodismo

A la edad de 13 años se trasladó a Madrid con su madre para dedicarse al teatro y allí conoció a su marido Eloy Perillán Buxó con quien se casó dos años más tarde. Desterrado éste por la obra Semblanzas en verso de todos los españoles de ambos sexos que se han exhibido en el Congreso y el Senado, en la Bolsa y en los Ateneos…. ella se exilió también al año siguiente, primero a Bolivia donde empezó a escribir para El Ferrocarril que dirigía su esposo, y luego a Buenos Aires, donde fundaron El Petróleo. De 1877 a 1881 se asentaron en Lima y allí nació su único hijo, Eloy Buxó Canel. Sus colaboraciones de entonces aparecieron tanto en periódicos de Lima, Las Noticias y El Comercio Español como en La Tribuna y El Correo Español de Buenos Aires, en el Diario de la Marina de la Habana, La Ilustración Artística de Barcelona, El Diario de Cárdenas, o El Día de Madrid. Diversas circunstancias les obligaron a regresar en 1882 a España, a Barcelona en concreto y ambos continuaron colaborando con la prensa española y americana. En 1884 su marido Perillán decide regresar a Cuba donde permaneció hasta su muerte en 1889. Ya viuda y con 32 años el único recurso que le quedó fue la escritura, a la que se dedicó a partir de entonces con total entrega, muy necesaria además para su subsistencia. Desde ese momento  comienza a evolucionar ideológicamente desde un republicanismo muy influenciado por su marido hasta un conservadurismo impensable en vida de éste.

En 1889 fruto de sus viajes por América publica en forma de cuentos su obra Cosas del otro mundo. Es en 1891 cuando decide emprender un nuevo viaje a América, dirigiéndose en primer lugar a Cuba donde residió por espacio de ocho años. Allí además de colaborar en El Comercio de La Habana, fundó el semanario satírico La Cotorra, de duración muy limitada por los ataques que realizó a los políticos. En esos años trabaja y viaja incansablemente pronunciando conferencias. En 1891, fue enviada como cronista de la Cámara de Comercio de La Habana a la Exposición de Chicago desde donde remitía dos trabajos mensuales que se distribuían a decenas de periódicos. De este modo consigue aunar su espíritu aventurero con el periodismo como medio de vida. Ese mismo año, Eva conoció a José Martí en Nueva York, con quien establecería una buena amistad, aunque sus ideologías fueran por completo opuestas.

El teatro y la novela

Cultivó otros géneros además del periodismo como fueron el teatro y la novela. De su obra teatral podemos destacar la comedia El Indiano que estrenó en la Habana en 1894 con gran éxito de crítica y público. Otros títulos teatrales fueron La mulata, Fuera de la ley, o De Herodes a Pilatos.

En 1895 con la Guerra de la Independencia de Cuba su hijo se alista en el ejército y Eva como cronista apoya la causa española y como secretaria y presidenta de la Cruz Roja Española de Cuba visita el frente de batalla y presta ayuda a los soldados. Fue acusada absurdamente junto a Francisco Díaz, “Paco de Oro”, otro periodista español, de haber sido cómplice en la voladura del buque de guerra norteamericano “Maine”, pero nunca pudo probarse su implicación. Al finalizar la guerra de Cuba vuelve a España por poco tiempo pues enseguida decide emprender su tercer viaje a América en 1899. Primero residirá en Buenos Aires durante catorce años, aunque se movió continuamente como conferenciante por otros países sudamericanos Perú, Uruguay, Chile, Brasil…etc., con un objetivo concreto, luchar por el bienestar y la fraternidad hispanoamericana.

En 1904 lanza su revista quincenal Kosmos lo que la convirtió en ser de las primeras mujeres junto con la Baronesa Wilson en lanzarse a una empresa editorial. En esta revista publicó alguna de sus obras en capítulos antes de publicarlas en formato libro: Las manos muertas, El agua turbia, La Pola, La volatinera y también alguna de sus obras teatrales como Agua de limón, De Herodes a Pilatos, La abuela, La mulata y El indiano. En 1907 fundará otra revista Vida Española con una vida muy corta al igual que Kosmos, motivado por su precaria salud en esos momentos.

En 1915 publicó en San Juan de Puerto Rico Por España antes que por mí. Se trata de una recopilación de todos sus artículos en los que polemizaba con los que ella considera antipatriotas y en 1916 Lo que vi en Cuba (a través de la Isla) en el que reafirma su amor por Cuba.

Eva Canel fue una mujer rompedora con las normas sociales de la época. Su espíritu viajero le aportó grandes conocimientos de los lugares y culturas que visitó y fue configurando una personalidad propia mezcla de espíritu libre y tradición. Tuvo que esperar a ser reconocida como escritora pues hubo momentos en que se le acusó incluso de plagio o se atribuyeron sus escritos a inéditos de su marido. Incluso su nacionalidad fue puesta en duda, en algunos casos se ha dicho que era cubana, todo ello debido al tiempo que pasó fuera de España.

Su obra es un compendio de distintos movimientos, costumbrismo, naturalismo, modernismo o romanticismo y en la que, con valentía y sinceridad denunciaba la corrupción y las injusticias sociales de la época. Defensora también del papel de la mujer aunque al mismo tiempo se definía antifeminista, amante de la tradición y católica convencida. Fue muy conocida y admirada sobre todo en Hispanoamérica, donde residió la mayor parte de su vida.

(Servicio de Información Bibliográfica)