Formado en Humanidades y Teología en las universidades de Alcalá y Salamanca entre otras instituciones, ingresó en la orden cisterciense en 1625. Durante una estancia en Portugal aprendió chino, idioma del que escribió una gramática. El chino sería solo una de las más de veinte lenguas que llegó a dominar, conocimiento que le llevaría a intentar configurar un idioma universal.

Universidad de Lovaina

En 1631 se instaló en Lovaina, en cuya importante universidad enseñó Teología y se doctoró años más tarde. Allí se interesó por la cábala y los lenguajes crípticos, tema sobre el que escribió en Steganographia. Además, le dio tiempo a diseñar la fortificación de la ciudad, la cual se mostró tan eficaz que como premio obtuvo el nombramiento de vicario general de los cistercienses en Inglaterra, Escocia e Irlanda, aunque nunca abandonó el continente.

Durante toda su vida mantuvo una constante correspondencia con algunos de los grandes sabios de la época, como Kircher, Descartes o el astrónomo Schyrleus, con quien compartió sus observaciones celestes realizadas en Brujas y Dunkerque. En 1639 recopiló sus indagaciones astronómicas en Coelestes Metamorphoses. Otras de sus investigaciones se centraron en la caída de los graves (en oposición a Galileo), el movimiento pendular (ideó una máquina de movimiento perpetuo) o el magnetismo.

Tras pasar por Alemania con el objetivo cumplido de reorganizar su Orden, sacudida como toda Europa por los últimos coletazos de la Guerra de los Treinta Años (Caramuel representaría a España durante las negociaciones de la Paz de Westfalia), en 1647 recaló en Praga, donde elaboró numerosos escritos sobre Filosofía y Teología, además de desempeñar una labor de misionero que le llevó, según se decía, a convertir al catolicismo a 30.000 habitantes de Bohemia. Otra de sus insólitas hazañas consistió en que cuando los suecos atacaron Praga en 1648, armó y dirigió un cuerpo de eclesiásticos que venció a los luteranos.

Etapa de obispo

En 1655 su gran amigo Fabio Chigi fue nombrado papa con el nombre de Alejandro VII y él ocupó el cargo de censor de Santo Oficio. Aunque se esperaba que se le elevara a cardenal, tuvo que conformarse con ser obispo en Campania. Instalado en la pequeña ciudad de Santangel, desde allí continuó con su labor de erudición, creando su propia imprenta. En 1666 reunió su Cursus Mathematicarum Facultatum y en 1670 inició la publicación de los cuatro tomos del Mathesis Bíceps, compendio de todo lo que se sabía sobre Matemáticas y ciencias afines en la época. Se llegó a decir que si Dios hacía desaparecer todas las ciencias, Caramuel solo podría restituirlas.

En 1673 ocupó el puesto de obispo de Vigevano (Lombardía), donde pudo demostrar que también era un refinado arquitecto al encargarse de la renovación de la catedral, el palacio episcopal y los lugares adyacentes. Plasmó sus saberes en este campo en Arquitectura civil, recta y oblicua. En 1681 se quedó ciego, lo que no impidió que siguiera trabajando hasta el momento de su muerte, un año después.

(Servicio de Información Bibliográfica)