Quizá la séptima de nueve hermanos, disfrutó de una buena educación en su casa y probablemente en la escuela para niñas de Santa Rosa. A este respecto, resulta misteriosa la dedicatoria a la Escuela Pía de su libro Tyrocinio arithmético: instruccion de lás quatro reglas llanas, cuando en aquella época los escolapios solo admitían alumnos varones. En cualquier caso, está confirmado que tuvo contacto con algunos profesores religiosos, como demuestra su relación con fray Pedro Martínez, con quien colaboró en la redacción de sus obras y que tuvo en alta estima su valía intelectual.

En 1738 apareció un documento excepcional, el Tyrocinio arithmético, primer libro matemático publicado por una mujer española, aunque la autora utilizó el seudónimo de Casandro Mamés de la Marca, anagrama de su verdadero nombre.

Anteriormente ya existían otros tratados de aritmética, complejos y dirigidos a expertos, pero imbuida del espíritu de la Ilustración, Casamayor mostró su intención de hacer accesible este conocimiento al pueblo llano al explicar de forma sencilla las cuatro reglas básicas de la aritmética. Además, el libro también recogía pesos, medidas y monedas de la época, incluyendo sus equivalencias (en la época cada pueblo tenía sus propios valores). Ambas facetas del libro eran de enorme ayuda para los comerciantes.

Más tarde escribiría El para sí solo, de más enjundia matemática, que no llegó a publicarse y que en la actualidad permanece perdido. En poco tiempo sufrió varias adversidades, como la muerte de su padre en 1738 y la de fray Pedro Martínez un año después, además de encontrarse en dificultades económicas. Al contrario de lo que era habitual en la época, decidió no casarse ni ingresar en un convento, optando en cambio por ejercer como maestra en escuelas públicas. Falleció el 24 de octubre de 1780.

(Servicio de Información Bibliográfica)