Se unió al movimiento artístico La Reinaxensa y publicó varios artículos para el periódico del mismo nombre. Uno de ellos, En busca de la arquitectura nacional, fue muy comentado por los críticos. En él, promovía el eclecticismo como solución al problema de la arquitectura moderna.

En 1873, tras concluir los estudios de arquitectura, realizó un viaje por Alemania, Francia e Italia con su colega José Vilaseca Casanovas. En Alemania se interesaron por la arquitectura neoarqueologista; en Francia por las obras de Duban, Bartholdi, Espérandieu, Garnier y Viollet-le-Duc; y en Italia por la arquitectura veneciana. Todo este conocimiento adquirido lo plasmaron en diversos proyectos en los que colaboraron, como el Panteón de Anselmo Clavé en el Cementerio Viejo de Barcelona (inaugurado en 1876) o el anteproyecto para el edificio de las Instituciones Provinciales de Enseñanza (1874).

Desde 1886 dirigió la Historia General del Arte de la Editorial Montaner y Simón, de la que también fue editor e ilustrador, mientras que los textos de arquitectura fueron redactados por José Puig y Cadafalch.

Como arquitecto realizó edificios con elementos ornamentales inspirados en las corrientes arquitectónicas mudéjares y en las líneas curvas propias del modernismo. Con el paso del tiempo tendió a realizar edificios más ligeros en las estructuras pero manteniendo la ornamentación como elemento de primer orden.

Compaginó sus trabajos de arquitectura con la enseñanza. En 1875 ingresó como profesor en la Escuela Provincial de Arquitectura, en la que continuó hasta su jubilación en 1920, siendo su director desde 1900. Realizó diversos estudios históricos y artísticos en las publicaciones periódicas Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña, Ilustració Catalana o La Lectura.

Su carrera política comenzó de muy joven como miembro de la Joven Cataluña y del Centro Catalàn. Fue diputado a Cortes por Barcelona de 1901 a 1905, año en que, desengañado, abandonó su actividad política para dedicarse a escribir la historia del monasterio de Poblet y el tratado de heráldica catalana.

Murió en Barcelona el 27 de diciembre y fue enterrado en el panteón familiar de Canet de Mar.

(Servicio de Información Bibliográfica)