Encaminado al trabajo comercial por la influencia de su familia, apenas llegado a la mayoría de edad decide abandonar su incipiente carrera profesional y dedicarse al teatro.
En su primera época se prodigó en juguetes cómicos sin grandes pretensiones, muy en la línea de Bretón o Narciso Serra, con obras como Corregir al que yerra (1860). Algo más ambiciosa es La escala del matrimonio (1861).
Obra
El progreso en su escritura dramática es cada vez más palpable y al mismo tiempo que se aleja de sus primeros maestros va creando un estilo propio y original, más cercano al realismo. Este cambio se manifiesta en todo su alcance con Las circunstancias (1867), un gran triunfo que sorprende al público por su innovación. Sin embargo, su teatro nunca gozó de una gran popularidad, y tras casarse con la aristócrata Enriqueta Batllés y Bertán de Lis pese a la oposición de su familia, decide ingresar en el cuerpo consular.
En los siguientes años vivirá en muy diversos países (Grecia, China o Francia), experiencia que plasmó en varios libros de viajes muy amenos. Durante todo este periodo nunca dejó de escribir, también obras de teatro, como la peculiar El estómago (1871), relatos, como los que forman Biblioteca selecta, muy en la línea de Edgar Allan Poe, o novelas, entre las que se encuentra la curiosa El Anacronópete, libro de ciencia ficción escrito en 1881 (aunque no publicado hasta seis años después) en el que aparece por primera vez en literatura una máquina del tiempo.
Escritor destacado de la Restauración, uno de los primeros cultivadores del teatro social en España, autor también de poesías y artículos publicados en algunas de las publicaciones más destacadas de su época (Blanco y Negro, La Época, La Ilustración Española), tras la muerte de su mujer se retiró al sur de Francia, donde murió el 7 de septiembre de 1902.
(Servicio de Información Bibliográfica)