Su primera incursión en el teatro fue con la obra República estudiantil, estrenada en El Puerto, representada por aficionados en 1899. Siendo aún estudiante, estrenó en Sevilla, en el Teatro del Duque, Las guerreras, y el éxito obtenido le animó a trasladarse a Madrid. Allí encontró trabajo como profesor de griego y literatura en una academia particular. Se doctoró en Filosofía y Letras y en Derecho en 1904, entrando como pasante en el bufete de Antonio Maura. Ese mismo año estrenó con gran éxito en el teatro Lara el sainete titulado El contrabando, escrito en colaboración con Sebastián Alonso y con música del maestro Serrano. La obra tuvo más de quinientas representaciones. Esto le decidió a dedicarse al teatro aunque sin dejar su cargo como funcionario de la Comisaría General de Seguros.

Fue colaborador de las revistas Blanco y Negro, Ilustración Española y Nuevo Mundo.

Cultivó todos los géneros teatrales, sobre todo el sainete andaluz y la comedia de enredo, en las que los continuos juegos de palabras, ingeniosos chistes y retruécanos se sucedían sin parar al tiempo que se presentaban las más insólitas y disparatadas situaciones, que el público agradecía con continuas risas y carcajadas. Buena parte de la crítica, que siempre le fue adversa, dio en llamar a este género de teatro “astracán” o “astracanadas”, sin embargo el  público llenaba los teatros en los que se representaban sus obras y obtenía éxito tras éxito.

Autor fecundísimo, estrenó más de doscientas obras, muchas de ellas escritas en colaboración con otros autores, sobre todo con Pedro Pérez Fernández y Enrique García Álvarez.

De entre ellas cabe destacar: Coba fina (1912), Trampa y Cartón (1913), Fúcar XXI (1915), Pastor y borrego (1915), El roble de “La Jarosa” (1915), La frescura de Lafuente (1916), Doña María Coronel (1916), El verdugo de Sevilla (1916), El último Bravo (1917), Los cuatro Robinsones  (1917), El rayo (1917), El último pecado (1918), La venganza de Don Mendo (1918), Un drama de Calderón (1919), El colmillo de Buda (1920), El condado de Mairena (1922), Pepe Conde ó El mentir de las estrellas (1922), El conflicto de Mercedes (1922), La pluma verde (1922), El filón (1923), Bartolo tiene una flauta (1924), Los chatos (1924), El ardid (1925), Los Campanilleros (1925), Calamar (1927), La Caraba (1927), Los extremeños se tocan (1927), ¡Usted es Ortíz! (1927), La cura (1928), El alfiler (1929), ¡Pégame, Luciano! (1929), Los ilustres gañanes (1930), El alma de corcho (1931), ¡Mi padre! (1931), La Oca (1932), Anacleto se divorcia (1933), Jabalí (1933), El Ex (1934), ¡¡Cataplum...!! o El hombre que no creía en los milagros (1935), La plasmatoria (1935), ¡Soy un sinvergüenza! (1935), La tonta del rizo (1936).

El 17 de julio de 1936 estrena en el Teatro Poliorama de Barcelona su última obra, La tonta del rizo. Ese mismo día se inicia en Melilla el Alzamiento. Denunciado y preso junto con su mujer por las milicias anarcosindicalistas, es trasladado a Valencia y posteriormente a Madrid, a la cárcel de San Antón, instalada en el Colegio de los Escolapios desde comienzos de la guerra. Su mujer fue puesta en libertad gracias a tener la nacionalidad cubana. Tras sufrir durante su cautiverio malos tratos y vejaciones, el 28 de noviembre es sacado de la prisión y llevado a Paracuellos del Jarama  y fusilado junto con otros muchos prisioneros. Su delito, haberse significado como monárquico y católico.

Su popularidad, enorme en su época, aún perdura y sus obras, bastantes de ellas  objeto de versiones cinematográficas y televisivas, continúan representándose con gran éxito, sobre todo La venganza de Don Mendo.

(Servicio de Información Bibliográfica)