Ramírez de Guzmán, Clara Catalina

Dominio Público

Ramírez de Guzmán, Clara Catalina

1618
1684
Imagen
Mujer de medio cuerpo sujetando un libro (INVENT/374)
Lugar de nacimiento
Llerena (Badajoz)
Categorías
  • Poetas

Escritora extremeña del siglo XVII. Destaca por su obra poética de estilo conceptista y temática principalmente costumbrista, si bien se tiene constancia de una novela perdida titulada El extremeño. Nacida en una familia acomodada de la localidad pacense de Llerena, fue bautizada el 18 de agosto de 1618. Era hija de Francisco Ramírez Guerrero, militar con rango de capitán, el cual desempeñó cargos como oficial de la Inquisición de Llerena o regidor del Cabildo.

Su madre, Isabel de Guzmán, era heredera del hidalgo más respetado y antiguo de Llerena, además de ser descendiente directa de Alonso de Cárdenas, último Gran Maestre de la Orden de Santiago.Del matrimonio de ambos nacieron un total de diez hijos, de los cuales únicamente consiguieron sobrevivir seis. Los hermanos de la autora aparecerán frecuentemente retratados en su obra poética bajo otros nombres. La propia poeta empleó el pseudónimo “Clori” para referirse a sí misma en sus composiciones.

Parece que la autora pasó la mayor parte de su vida en su Llerena natal, cabeza del Priorato de San Marcos de León y residencia del Tribunal de la Inquisición, exceptuando alguna visita al vecino municipio de Zafra.

La prosperidad familiar le ofreció a la escritora la oportunidad de formarse culturalmente y de disfrutar de una independencia económica que le permitió mantenerse por sí misma hasta su muerte, dado que, si bien se le conocen algunos pretendientes (Jerónimo de Sola o Juan Bernardo de Almezquita), en su testamento se señala que permaneció soltera. Asimismo, era una participante activa en reuniones literarias y eventos sociales, siendo muy celebrado su ingenio poético, ya que realizó varios de sus poemas por encargo de otras personas de su entorno.

No se conoce con certeza la fecha de su muerte, aunque sí se tiene constancia de un testamento fechado en 1684. En el documento se menciona que se halla impedida en cama a causa de una larga enfermedad que padecía, por lo que es probable que falleciese en torno a esa fecha. Además, señala su voluntad de ser enterrada en la Iglesia Mayor de Santa María de la Granada de Llerena, lo cual se llevará a cabo según su deseo.

De su obra tan solo se ha conservado un conjunto de poemas recogidos en dos manuscritos pertenecientes a los fondos de la Biblioteca Nacional de España, no siendo editados hasta 1929 por Joaquín de Entrambasaguas y Peña. En algunas de sus composiciones se menciona la existencia de una novela de ambiente pastoril llamada El Extremeño, aunque, desgraciadamente, no se ha podido localizar ninguna copia.

Su poesía, de estilo esencialmente conceptista, se caracteriza por un tono satírico y por su temática local, reflejando eventos sociales y personas de su entorno. En conjunto, empleó diversos tipos de metros y estrofas: coplas de pie quebrado, romances, décimas, sonetos, redondillas y silvas.

Destacan los retratos descriptivos que realizó en algunos de sus poemas, los cuales debían de ser bastante populares, ya que en algunos se menciona que fueron compuestos a petición de conocidos de la autora. Varios de ellos eran formales, si bien otros se distinguen por su carácter burlón aunque elegante, no cayendo nunca en el mal gusto. Se conservan un total de siete retratos de mujeres, incluidos dos autorretratos de la propia autora, donde se describía a sí misma de manera ambivalente, por lo que resulta complicado hacerse una idea de su apariencia real. La composición de retratos femeninos en verso no es extraña en esa época, no obstante, en su caso existe un elemento transgresor que radica en que fueron realizados desde una perspectiva también femenina y no son proyecciones idealizadas o menospreciadas descritas desde la habitual visión masculina.

En definitiva, cabe recuperar y visibilizar la aportación literaria de una autora que quiso participar del espíritu y el clima cultural de su época, a pesar de las limitaciones que podía encontrar una mujer del siglo XVII con inclinaciones literarias. Ofrece, además, su personal punto de vista femenino y un acercamiento al panorama cotidiano de su entorno local de provincia, así como a su idiosincrasia familiar.

 

(Servicio de Información Bibliográfica)

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