Regreso desolador

Permanecieron en Puerto Rico hasta 1888 y poco después de su vuelta a España sufrió una serie de sucesos devastadores: la separación de sus padres, la prematura muerte de su madre, y el abandono de su padre. Belén y su hermano fueron acogidos por su abuela materna. Decidida a exigir la ayuda económica que le correspondía para su manutención y la de su hermano, Sárraga empezó a frecuentar los círculos republicanos federales.

Desarrollo ideológico

En ese entorno conoció a Emilio Ferrero Balaguer, un activista republicano y masón que trabajaba como representante de comercio y se trasladó a vivir con él a Barcelona en 1890, llevándose con ellos a su hermano pequeño. Este mismo año se matriculó en la universidad donde acabó doctorándose en medicina. El contexto universitario le dio la oportunidad de desarrollar sus inquietudes políticas y entró en contacto con el pensamiento federalista de Pi y Margall; con el ideario anarquista; con el feminista a través de las lecturas de Olympe de Gouges, Flora Tristan o Louise Michel; con la teosofía de Amalia Domingo Soler; y formó parte de una logia masónica. Fue la primera mujer en afiliarse al Partido Republicano Federal, en 1890. En 1894 contrajo matrimonio con Ferrero, adoptando desde entonces su apellido, tuvieron tres hijos.

En defensa de la igualdad

Esta época destaca por el desarrollo de su activismo, fundando alrededor de España numerosas asociaciones femeninas y colaborando en la fundación de círculos obreros. Abrió escuelas laicas, inauguró la primera biblioteca pública valenciana de carácter racionalista. Fundó y dirigió el semanario La Conciencia Libre, que fue censurado en múltiples ocasiones y publicó en muchos otros diarios. De esta época es también su poemario Minucias (1902).

A escucharla acudían obreros y artesanos de toda España, atraídos por su inteligencia y capacidad de oratoria, aunque por supuesto, también provocaba la reacción de los sectores más conservadores e integristas y de las autoridades gubernamentales, que temiendo que se produjeran conflictos durante sus intervenciones, trataban de impedirlas por todos los medios.

Defendía la igualdad de mujeres y hombres en todos los ámbitos. Su feminismo se basaba en formar a ciudadanos libres desde la educación recibida en el propio hogar. En este sentido, para educar a los hijos en valores era necesario proporcionar a las mujeres la educación que consiguiera alejarlas de los esquemas clericales y patriarcales. Por lo tanto, consideraba que el momento para el sufragio femenino no había llegado aún.

Su actividad propagandística en cuestiones como la defensa de la independencia de Cuba y Filipinas, así como su perfil de activista política, le acarrearon numeras detenciones, encarcelamientos y atentados contra su vida por parte de grupos ultraclericales.

El exilio

En 1906, como tantas otras mujeres de su generación, Sárraga decidió exiliarse a Uruguay debido a la fuerte persecución política que sufría en España. Durante su estancia en Montevideo dirigió el periódico El Liberal en el que escribió artículos sobre educación laica. En 1911 inició una gira de conferencias por diferentes países de América Central y del Sur. Separada ya de su marido, su figura se convirtió en precursora del movimiento feminista hispanoamericano, al tiempo que su trabajo político pretendía erradicar el clericalismo, que consideraba el principal obstáculo para el progreso del continente americano. En 1914 publicó El clericalismo en América a través de un continente.

Visitó México en varias ocasiones coincidiendo con diferentes etapas de la Revolución Mexicana donde estableció fuertes alianzas con los líderes revolucionarios y fundó la revista Nuevos Rumbos y la Federación Anticlerical Mexicana. En 1927 obtuvo el certificado de naturalización mexicana.

En 1931 regresó a España para participar en el proceso político que se abría con la Segunda República. En 1939 se exilió en Francia y finalmente regresó a México, contribuyendo a la solidaridad con el resto de exiliados a través de la Unión de Mujeres Españolas Antifascistas y la Asociación de Mujeres Antifascistas.

Falleció el 9 de septiembre de 1950 en Ciudad de México.

(Servicio de Información Bibliográfica)