Periodista, orador y conferenciante

Selección de elocuencia e historia, 1931

Fallecido su padre en 1874, al finalizar el bachillerato se trasladan a Galicia con su familia paterna. Allí cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, aunque nunca ejerció como abogado. En esos años comenzó a destacar como orador y polemista en el Ateneo y en la Academia Católica de esta ciudad. Paralelamente comienza su carrera periodística en el periódico compostelano El Pensamiento Galaico, defendiendo también con la pluma el catolicismo y la tradición. Sus campañas en este periódico y en la revista madrileña La Restauración llamaron la atención al marqués de Cerralbo, jefe delegado de la Comunión Tradicionalista y representante de Don Carlos de Borbón, y le movieron a procurar su colaboración en el recién creado diario tradicionalista madrileño El Correo Español, que dirigiría más adelante. Sin embargo, más aún que sus numerosos y celebrados artículos, fueron sus intervenciones como orador y conferenciante en el Círculo Carlista, el Ateneo y otras entidades las que cimentaron su gran popularidad.

Fue elegido diputado a las Cortes Españolas en 1893 por el distrito de Estella (Navarra). Continuó siendo electo ininterrumpidamente hasta 1918 por los distritos navarros de Estella, Aoiz y Pamplona y los dos últimos años por Oviedo. En el Congreso desplegó su brillante oratoria, que hizo de él uno de los puntales de la minoría carlista.

A partir de 1900 fue reconocido como el jefe de los carlistas de España, jefatura que ostentó hasta 1918. Su postura germanófila durante la Primera Guerra Mundial le enfrentó con el pretendiente al Trono y jefe del Partido Carlista, don Jaime de Borbón, partidario de los aliados, por lo que Mella se separó del carlismo y fundó el Partido Tradicionalista, creando el diario El Pensamiento Español, su órgano de expresión, desde el que continuó defendiendo los principios que siempre había profesado.

Ya en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera (1923) se aleja de la política al irse agravando la diabetes que padece y que hará preciso amputarle una pierna en 1925. Esto motivó que viviera recluido en su casa hasta su fallecimiento. Poco antes de este publicó, con ocasión del Congreso Eucarístico de Chicago celebrado en 1927, su último libro, titulado Filosofía de la Eucaristía.

Había sido elegido miembro de la Real Academia Española en 1906, pero no llegó a tomar posesión. Su obra está constituida principalmente por los discursos y artículos periodísticos. Póstumamente, entre 1931 y 1947, sus obras completas fueron publicadas en treinta volúmenes por la Junta del Homenaje a Mella.

Falleció en Madrid el día 26 de febrero de 1928.

(Servicio de Información Bibliográfica)