La excepción de la minería de textos y datos en la directiva sobre derechos de autor en el mercado único digital: un panorama tormentoso para los derechos de autor
The text and data mining exception in the directive on copyright in the digital single market: a stormy outlook for author’s rights
Andrée Glancia Madinda
Revue internationale du droit d’auteur, ISSN 0035-3515, n. 273, 2022, p. 5-27
No cabe duda de que la minería de textos y datos satisface a los protagonistas económicos y recibe las bendiciones de los defensores de la solidaridad social. Cuando se trata del derecho de propiedad literaria y artística, esta excepción no presenta un frente unido. Una vez más se pone de relieve la doble naturaleza de los derechos de autor. El autor debe poder ejercer sus derechos y vivir, si así lo desea, de su obra creativa. Sin embargo, ganarse la vida con el trabajo que uno ha creado significa compartirlo con el público hasta cierto punto. En la práctica, se puede decir que la excepción de la minería de textos y datos es un tanto torpe: con el pretexto de garantizar que se beneficie el mayor número de personas, los particulares que se dedican a la minería de textos o datos acaban siendo los más beneficiados por esta medida, en detrimento del público en general (ya que nada obliga a los que realizan la minería a publicar sus resultados) y de los autores (la ley pone a los que se dedican a la minería de textos o datos fuera del alcance de cualquier reclamación). En palabras de Anne-Emmanuelle Kahn, la excepción de la minería de textos y datos presenta un "equilibrio aparente" bastante frágil. La legislación europea ha allanado el camino, pero no siempre para mejor. Afirmar que la obra prevalece sobre todo podría llevar a concluir que el fin (tal vez) justifica los métodos utilizados para crearla. Eso complacería a los investigadores y dejaría a los titulares de derechos sintiéndose engañados. Somos conscientes de que el objetivo no es fomentar un enfoque tan caricaturesco. Si se examina más detenidamente, la legislación europea está concediendo un favor que puede retirarse incluso antes de que llegue a sus destinatarios. La Directiva, a través de la reserva o la exclusión voluntaria concedida a los titulares de derechos, da con una mano y quita con la otra. En definitiva, la excepción relativa a la extracción de textos y datos parece dejar un aroma agridulce a su paso; tal vez los futuros avances la hagan más dulce.
Traducción de las conclusiones de la propia publicación