El frontón Recoletos
Fotografía del frontón Recoletos
Hace tiempo hablamos en un artículo del patrimonio arquitectónico perdido en los alrededores de la Biblioteca. Entonces olvidamos un edificio que desapareció hace relativamente poco: el frontón Recoletos.
Construido en 1935, se encontraba en el número 2 de la calle Villanueva, con fachada también a las del Cid y Recoletos. En otras palabras, se veía por las ventanas de las salas Goya, Cervantes y Barbieri de la Biblioteca. Eso sí, el ruido de los raquetazos no llegaba a oírse aquí dentro. ¡Menos mal!
Crónica de un partido de pelota vasca en El Sol, marzo de 1936
El frontón fue diseñado por el arquitecto Secundino Zuazo en colaboración con el ingeniero Eduardo Torroja y era uno de los edificios más innovadores del Madrid de la época, con una cubierta laminar asimétrica formada por dos cilindros de distintos tamaños. El mayor de los dos cubría la zona de juego y, el menor, el graderío. Cada uno de ellos tenía un lucernario en su cara norte que permitía iluminar el interior sin que el sol cegara a los jugadores.
El edificio se construyó en muy poco tiempo: el primer partido se jugó el 29 de febrero de 1936 y el frontón se convirtió en uno de los lugares de encuentro favoritos para los aficionados a este deporte. Aunque hoy nos resulte un poco extraño, en aquella época la pelota vasca era un espectáculo de masas, (sin llegar a los extremos futbolísticos actuales) como demuestra la proliferación de frontones por todo Madrid: el Beti Jai, el Jai Alai, el Central, el Madrid... Los diarios, y no sólo los deportivos, comentaban los partidos al detalle y anticipaban cada encuentro a toda página, como hoy sucede con todos y cada uno de los partidos del siglo.
Estos recintos contaban además con cafés en el interior y se utilizaban también para llevar a cabo otras competiciones deportivas, como combates de boxeo y de lucha libre (catch), también muy en boga en la época.
Anuncio de un combate de "catch", en el Heraldo de Madrid, marzo de 1936
Pero el moderno y bullicioso frontón Recoletos tuvo muy mala suerte: menos de cinco meses después de su flamante apertura comenzó la Guerra Civil. Las bombas destruyeron parte de la cubierta y las vibraciones de las explosiones hicieron que toda la estructura quedase muy dañada. Una vez terminada la guerra, Torroja presentó un estudio para remodelar el edificio y que volviera a su esplendor original, pero fue imposible llevarlo a cabo. El Recoletos fue demolido en el año 1973. En su lugar hoy se alza un edificio de viviendas, el que corresponde al número 2 de la calle Villanueva.
Un dibujo de este frontón, de la mano de Secundido Zuazo, puede verse en la exposición "Arquitectos españoles del siglo XX en la BNE. Donaciones", abierta al público hasta el 26 de enero de 2014.
En este vídeo podéis ver la noticia de la demolición del frontón Recoletos en Televisión Española.
Más imágenes del frontón Recoletos.
Y aquí, una reconstrucción digital del frontón.
Secundino Zuazo Ugalde, Frontón Recoletos, sección fugada. DIBZ/058/0023.
No dejemos que pase lo mismo con el de Chamberí http://frontonbetijaimadrid.org/node/60