Karikato y la edad de oro de la caricatura
Con el año que acaba de comenzar ha pasado a ser de dominio público la obra de Cesáreo del Villar Besada (1875-1941), un militar de carrera que llevó una vida paralela como caricaturista con el seudónimo de Karikato y fue uno de los grandes del humor gráfico del periodo de finales del siglo XIX y principios del XX, época que se puede considerar la edad de oro de la caricatura.
Los dibujos de Karikato, gallego de nacimiento, pueden encontrarse diseminados en libros, periódicos y revistas de la época. Incluyen caricaturas pero también historietas, chistes, ilustraciones y otros recursos gráficos, aunque fue la caricatura lo que le dio un gran renombre.
Un ejemplo de su habilidad para crear rostros expresivos exagerando los rasgos faciales lo podemos observar en esta página que publicó en la revista Nuevo Mundo (29/1/1902) titulada ‘El bello sexo’:
Caricaturas de mujeres con el título El bello sexo, en la revista Nuevo Mundo
Evidentemente, lo de bello sexo es en este caso una ironía sarcástica, dado que los rostros femeninos que vemos no encajan en la noción convencional de belleza. No hay que pensar por eso que Karikato era un misógino declarado. Tiene dibujos en los que muestra un gran aprecio por la mujer.
Viñeta que muestra a un mujer soportando piropos groseros de un grupo de hombres, en Alma española
Por ejemplo, en esta viñeta que publicó en Alma española, una revista ligada a la Generación del 98, ilustra un artículo en verso en el que se reprochan malas costumbres como el piropo grosero dirigido a las mujeres. En el dibujo vemos cómo la mujer, ultrajada, baja la cabeza ante un grupo de hombres insolentes que encuentra a su paso. Con gran perspicacia, el lápiz de Karikato ha sabido captar la indecencia en sus rostros.
Hay otros ejemplos relacionados con la mujer en los que el dibujante refleja situaciones que causan cierta sorpresa. Es el caso de una viñeta en la que se ve a una abogada actuando en un juicio penal a principios del siglo XX defendiendo a otra mujer que ha matado a su marido por maltratar a su hijo. No es una situación real en España porque las mujeres habían sido autorizadas a estudiar Derecho en las universidades muy poco antes y podían ocupar cátedras pero no ejercer ante un tribunal, lo que no pudieron hacer hasta los años 20. Pero con este dibujo titulado ‘Los nuevos abogados’ publicado en Nuevo Mundo (23/1/1901) Karikato recoge una novedad de los países más avanzados y se adelanta a lo que años más adelante será una realidad en el nuestro.
Dibujo de una abogada en un tribunal antes de que las mujeres pudieran ejercer en España , en Nuevo Mundo
Karikato fue un participante destacado en el Primer Salón de la Caricatura, celebrado en Madrid en 1907. Con motivo de esta exposición se puede leer un suelto en el periódico El Día con el título ‘Hombres y Monos’ en el que a propósito del dibujo humorístico tan en boga se dice:
Ha invadido la ciencia y el arte; la política y la administración; el templo, la cátedra, el libro y hasta el hogar doméstico; a tal extremo, que hoy se conoce más á las gentes distinguidas por el ridículo en que se ponen, que por los eminentes servicios que prestan…La caricatura se nos ha metido hasta en la médula de los huesos y constituye ya un carácter típico de nuestra manera de ser. Y es que tal vez el ridículo es un procedimiento de enseñanza, y acaso lo que más acerca el hombre al mono, que no es ni más ni menos que la caricatura humana.
Además de él, tomaron parte en esta exposición pionera de 1907 caricaturistas y dibujantes como Tovar, Sileno, Sancha, Bagaría, Opisso y otros más que rayaron a gran altura. No estaban algunos que todavía eran muy jóvenes, como K-Hito, que fue uno de los grandes humoristas gráficos de la primera mitad del siglo XX.
Viñeta sobre la rivalidad de los políticos liberales Canalejas y Moret, en Alma española
La caricatura de los personajes políticos era muy corriente y no había entonces persona que destacara en la vida pública que no contara en la prensa con su retrato en versión satírica. Karikato tiene algunos ejemplos encomiables, como este dibujo que hizo de José Canalejas y Segismundo Moret en Alma española (24/1/1904).
Pese a militar en la misma formación política, el Partido Liberal, era conocida la gran rivalidad entre Canalejas y Moret, que llegaron a ser presidentes de Gobierno. En la viñeta, son retratados como vulgares charlatanes callejeros que disputan entre ellos para vender el mismo elixir contra los males de la patria.
Retrato de Karikato en un reportaje sobre la caricatura española en la Ilustración artística
No se conocen muchos detalles de la vida de Karikato, ni tampoco hay apenas imágenes de él. Una excepción es la foto que publicó la Ilustración Artística en un reportaje que esta revista hizo durante varios números, en el otoño de 1905, titulado ‘La Caricatura en España’ y en el que reseñaba algunos de los más importantes dibujantes del momento. Vemos un retrato de él en un marco ovalado cuando tenía 30 años junto a una graciosa ilustración describiendo los muebles modernistas.
En el reportaje el periodista se vuelca en elogios hacía Karikato, a quien también llama por su primer apellido:
Aunque Villar, que así se llama Karikato. fuera un artista detestable, sin pizca de gracia ni gusto, yo le estimaría como hoy le estimo: mucho. Úneme á él una franca y buena amistad, y en él admiro su modestia extremada, su trato exquisito y por último su exacta manera de juzgar y ver las cosas.
Más adelante, el crítico hace un juicio más profesional de sus obras resaltando lo siguiente:
La gracia de las obras de Villar no es rebuscada, y esto se observa fácilmente en todos sus dibujos, de los cuales algunos son profundas caricaturas de nuestras malas y caducas costumbres. Las niñas cursis, los pollitos hueros, los padres presuntuosos y ridículos, todo lo habréis visto bien representado en las láminas compuestas por Villar, que une a su modestia un talento clarísimo.
Antes de cumplir los 20 años Karikato ya colaboraba en algunas publicaciones, y a la altura de 1900, con solo 25, ya tenía el honor de dibujar una página entera en una publicación como Nuevo Mundo, la mejor revista gráfica del momento de las que se editaban en Madrid junto con Blanco y Negro. Eran unos años en que la incipiente fotografía de prensa competía con el grabado. Aquí vemos una divertida viñeta de ese año de la captura de un ladrón que intentaba robar en una joyería.
Ilustración con el intento de robo en una joyería y la captura del ladrón, en Nuevo Mundo
Dibujo de unos recién casados observados en su intimidad, en Vida Galante
También colaboró en otra gran revista de la época editada en Barcelona, Vida Galante, un semanario frívolo, de los primeros de contenido erótico sin llegar a ser obsceno. En esta cándida ilustración de 1904, una pareja de recién casados que se creen al fin solos para disfrutar de la intimidad son observados por unos cuantos fisgones.
Karikato fue un asiduo colaborador gráfico del periodista y escritor también gallego Luis Taboada, cuyas obras cómicas fueron muy apreciadas en su tiempo. Juntos hicieron algo muy original: una novela de misterio por capítulos que se publicó en 14 tarjetas postales, una cada semana. La oreja ensangrentada, que así se titulaba la novela, incluía las ilustraciones mezcladas con el relato en una de las caras de la postal. Se vendía en papelerías, librerías y en la administración del diario El Imparcial y tuvo una gran acogida.
Aparte de esa colaboración y de otras más en libros que están digitalizados y pueden consultarse en la Biblioteca Digital Hispánica, Karikato y Taboada publicaron juntos una sección periódica en Nuevo Mundo titulada Crónica alegre que se mantuvo hasta la muerte del escritor en 1906. Aquí se puede ver un ejemplo del trabajo de ambos en la revista:
Los últimos dibujos de Karikato aparecieron en los años de la II República, poco antes de su muerte. En esta época colaboró con la revista cómica Gutiérrez, dirigida por el caricaturista K-Hito, que había abandonado el semanario satírico Buen Humor junto con otros dibujantes considerados los mejores artistas gráficos del momento.
En este dibujo en Gutiérrez publicado en 1934 y titulado ‘Entre dos platos’, Karikato refleja con humor las fuertes tensiones políticas que estaban desgarrando la convivencia nacional. Para que el niño dejara de molestar, el padre le asusta con llamar al coco en las derechas o al coco en las izquierdas.
Muñeco recortable con la figura del presidente del Gobierno Ricardo Samper, en Gutiérrez
También en Gutiérrez (5/5/1934) apareció este humorístico dibujo político de Karikato en el que convirtió al recién nombrado presidente del Gobierno, Ricardo Samper, del Partido Republicano Radical, en un muñeco recortable con diferentes trajes para que los niños y no tan niños jugaran con él como las niñas hacían con la popular muñeca Mariquita y sus vestidos de quita y pon.
A los pies del recortable del presidente Samper se puede leer:
GUTIERREZ, siempre consciente de sus deberes educativos, y con objeto de popularizar y acostumbrar a los niños a familiarizarse con la figura patriarcal de nuestro nuevo presidente, les dedica esta plana recortable, armable y conservable.
Al parecer, la idea era hacer una serie de muñecos recortables con personajes políticos, porque Karikato puso a éste de Ricardo Samper el número 1, aunque no se conoce que hiciera ningún otro, ya fuera por decisión propia o por presiones del Gobierno, al que no le debió gustar mucho la idea. No parece que fueran buenos tiempos para el humor.
Me ha encantado este artículo. ¡Mil gracias y muchas felicidades al autor!