La alta costura y lo 'chic' fueron la moda del siglo XIX
Las llamadas Fashion Weeks se han convertido en un auténtico fenómeno social. Famosos, bloggers, periodistas y aficionados acuden en masa a la celebración de las semanas de la moda de mayor impacto en ciudades como Nueva York, París, Milán, o Londres.
En Madrid, la Mercedes-Benz Fashion Week se celebra entre el 16 y el 21 de febrero. IFEMA se convierte en el espacio de la semana, acogiendo los trabajos de más de cuarenta diseñadores y atrayendo todos los focos y flashes de la capital. La moda se establece una vez más como medio de comunicación y como núcleo de la atención social.
[bctt tweet="Lo de «estar a la última» no nació ni con los blogueros ni con las redes sociales. "]
Sin embargo lo de «estar a la última» no nació ni con los blogueros ni con las redes sociales. Ni siquiera comenzó en las pasarelas. La Moda tiene una larga historia. Cualquiera de los libros dedicados a la misma se remontará a las túnicas de la Grecia Clásica o al lino egipcio. Pero como fenómeno social, tiene un punto de partida más reciente, que pude establecerse en el romanticismo del XIX.
El protagonista innegable de este nuevo concepto fue la burguesía. Fortalecida políticamente tras la Revolución francesa, una burguesía aficionada al lujo y con gustos refinados comienza a fijarse en la moda como elemento distintivo del Antiguo Régimen.
El epicentro de este nuevo universo fue París. El inglés Charles Frederick Worth llegó a la ciudad en 1845, sus diseños causaron sensación en Francia y pronto eclipsaron a Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. La Primera Dama promovería su salto a la fama. Worth se convirtió en el hombre que vestía a la élite francesa con diseños individuales, únicos e inigualables. El joven inglés sentó las bases de lo que ahora se conoce como alta costura.
[bctt tweet="'Chic' simboliza en la España de época la elegancia del influjo francés"]
Junto al término alta costura nacerá el concepto de chic, auténtica expresión de moda en el siglo XIX. Chic simboliza en la España de época la elegancia del influjo francés. Carmen de Burgos en El arte de ser mujer (1922) trata de definir el término: “La belleza misma se eclipsa ante esa elegancia que se denomina modernamente chic”.
A la península el nuevo influjo de la moda llega en las primeras décadas del XIX. La moda romántica alcanza ahora a la clase media a través de grandes almacenes y numerosas publicaciones. A mediados de siglo ya se publican treinta revistas y circulares de moda, tales como Correo de Damas o Moda Elegante (Cádiz).
El impacto social que desencadenan las contemporáneas Fashion Weeks encuentra un buen paralelismo en la sociedad chic del XIX, momento en que la moda se convirtió en un medio más de comunicación, como sucede esta semana.
Moda en la Biblioteca Nacional
[bctt tweet="En la BNE se pueden encontrar numerosas publicaciones digitalizadas sobre la #moda del XIX"]
En la Biblioteca Nacional se pueden encontrar numerosas publicaciones digitalizadas sobre la moda del XIX. Entre otras:
Álbum de señoritas y Correo de la moda (1853-1864)
Correo de la moda (1865-1892)
La moda elegante (Cádiz)(1861-1923)
La última moda (1890-1921)
Correo de las Damas (1833-1835)
Un especial ejemplar de este ámbito se conserva en la Biblioteca Nacional de España el Códice de Trajes, manuscrito del siglo XVI.
Posee un valor inmensurable para la historia de la moda y las costumbres europeas. El códice recoge conceptos muy contemporáneos en lo referente a sistemas de catalogación, tipologías, identidades y localismos, equivalentes a los modelos actuales de un catálogo de moda.
Por su valía y para su óptimo cuidado permanece custodiado en la cámara acorazada de la Biblioteca, pero se puede disfrutar digitalizado en la Biblioteca Digital Hispánica.
Cristina del Estal