Libreros raros, curiosos y antiguos

Libreros raros, curiosos y antiguos
11 de Noviembre de 2024

En 1948 el librero, bibliógrafo y erudito Francisco Vindel publicó un Decálogo del librero que, pese a tener un estilo muy marcado por su época, en esencia sigue vigente.

Decálogo del librero

EL DECALOGO DEL LIBRERO son consejos o mandamientos cuyo contenido debe practicar el librero por el buen prestigio de su profesión.

1.

Considera el libro como un beneficio y don del Cielo, por ser el elemento máximo de la difusión de la cultura y porque de él vives.

2.

El nivel cultural de un país se juzga por sus libros; el librero, distribuidor de ellos, honrará a su Patria cuanto más labore por la expansión del libro.

3.

El conocimiento de la bibliografía, tanto nacional como extranjera, será preocupación constante del librero.

4.

Procurará el librero superar su cultura cada día, porque debe ser guía y consejero del público.

5.

Los catálogos del librero deben ser, en decorosa presentación, modelos de redacción en léxico y estilo bibliográfico, porque ellos son los exponentes de los más altos valores culturales de un país.

6.

Jamás tendrá el librero en su establecimiento libros que atenten contra las buenas costumbres o sean perniciosos por cualquier otro concepto a los intereses de la Patria.

7.

En todos sus actos dentro de la librería tendrá siempre en cuenta que es el maestro de la dependencia.

8.

La afabilidad con el público y el aseo en el vestir son tan precisos como la limpieza en la librería.

9.

La estética colocación de los libros en estantes y vitrinas ha de ser tan perfecta, como el fichero y catalogación de los mismos.

10.

Honestidad en la ganancia, corrección del trato con la dependencia y buen compañero de sus colegas, harán prestigioso el nombre del librero.

La publicidad de las librerías

En realidad, estos principios son atemporales, y bien los podría haber firmado el padre de Francisco, Pedro Vindel, quien pese a no haber aprendido a leer hasta los dieciséis años se convirtió en uno de los más importantes libreros españoles de entre siglos.

Justamente con el inicio del siglo XX nació la Asociación de la Librería de España, formada por editores, impresores, bibliófilos, libreros y otros profesionales del sector. Una de las iniciativas de la Asociación fue la publicación de la revista Bibliografía Española, cuyo objetivo era promover la industria del libro español.

 

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Entre las páginas de esta Bibliografía Española, fundamental para conocer la producción literaria de la época, también se encontraba publicidad de las principales librerías del país, especialmente de Madrid, e incluso de algunas extranjeras. Un vistazo a la publicidad aparecida en el año 1901 nos permite hacernos una idea del paisaje libreril que se vivía España.

La librería anticuaria de Pedro Vindel se encontraba en la calle del Prado, junto al Ateneo madrileño. La publicidad anunciaba la compra y venta de libros antiguos o raros, en esta ocasión con especial interés por las obras dedicadas a la esgrima. Sus catálogos incluían obras sobre América, Oceanía, equitación, toros, caza, incunables, medicina, etc.

 

 

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Otra de las librerías más importantes de la época era la de Fernando Fé, entonces situada en la Carrera de San Jerónimo (en 1907 se trasladaría a la Puerta del Sol). Como muchas otras librerías, la de Fernando Fé también ejercía como imprenta y editorial en la que publicaron autores como Emilia Pardo Bazán, Clarín o Juan Ramón Jiménez. Este año, además de novelas españolas contemporáneas (de Juan Valera, Felipe Trigo o Blasco Ibáñez), también se anunciaban títulos extranjeros (como Crimen y Castigo), y obras tan diversas como las dedicadas al Derecho, el toreo o la gramática francesa, que valían entre dos y seis pesetas, excepto los más voluminosos, que podían llegar a las quince.

 

 

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Otro importante librero y editor fue Victoriano Suárez, quien había empezado como vendedor ambulante de libros y que fue uno de los fundadores de la Asociación de la Librería de España. Su casa estaba en la calle Preciados y en 1901 dedicó una página entera al prólogo de El arte de la lectura de Legouvé, que ya iba por su séptima edición.

Una de las librerías más presente en la Bibliografía Española es la de Bailly-Bailliere e hijos, sita en la plaza de Santa Ana y que como su nombre indica tenía raíces francesas. Como editorial se especializó en almanaques y anuarios, muy populares en aquellos años. El almanaque para 1902 incluía “tres millones de letras en 454 páginas”, 1.052 figuras y cuatro mapas a colores. La edición en rústica valía 1,50 pesetas, la de cartón 2 y la encuadernada en piel 3 pesetas. A cambio, se obtenía información sobre la familia, el calendario astronómico y religioso, la historia universal, la guerra, el matrimonio, las ciencias vulgarizadas, los juegos y sports y una guía de Sevilla, entre otros contenidos.

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La casa editorial Maucci, que tenía su sede en la calle Mallorca de Barcelona, presentó una amplia muestra de su extenso catálogo que incluía a algunos de los autores más populares y prestigiosos de la época, como Zola, Tolstoi, o el muy prolífico y hoy olvidado Ponson du Terrail, creador de Rocambole. Por otra parte, ofrecía su colección de novelas populares a 50 céntimos, con títulos como La dama de las camelias, Don Juan Tenorio y muchos libretos de zarzuelas.

En la Bibliografía Española de 1901 también aparecen abundantes librerías de París, lo que pone en evidencia la dependencia editorial respecto al país vecino, centro del comercio del libro antiguo y de donde procedía gran parte de las publicaciones extranjeras, ya que la mayoría de las traducciones se hacían del francés, aunque las obras originales fueran en inglés, alemán o ruso. En esta edición aparece publicidad de las librerías de Larousse y Hachette, entre otras. Además, se pueden encontrar anuncios de librerías de Buenos Aires, Ciudad de México o La Haya, lo que atestigua la vitalidad de un negocio cada vez más profesionalizado e internacional.

 

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Catálogos de librerías

Además de aparecer en las páginas de la Bibliografía Española, muchos libreros también publicaban sus propios catálogos, otra fuente imprescindible para conocer el mundo editorial de principios de siglo. Vindel fue uno de los libreros más productivos en este sentido, dando a la luz catálogos de las más diversas materias, como “Libros raros, curiosos y antiguos”, “Colección de libros de genealogía, heráldica, nobleza y órdenes militares”, “Catálogo de libros franceses, ingleses, alemanes, italianos, portugueses, latinos, etc.”.

 

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Otro librero destacado fue Gregorio Pueyo, también editor y mecenas de la bohemia, quien igualmente publicó abundantes catálogos, dedicados a la literatura moderna, obras festivas, picarescas y curiosas, teatro, tauromaquia o enseñanza. Es especialmente representativo su catálogo de autores españoles e hispanoamericanos de 1908, en el que se incluían nombres como los de Vicente Blasco-Ibáñez, Eduardo Zamacois, Valle-Inclán, Pío Baroja, Felipe Trigo, Martínez Sierra, Ciges Aparicio, Alejandro Sawa y muchos otros, y en el que los títulos iban acompañados de breves notas bibliográficas.

Como recuerda Miguel Ángel Buil Pueyo en su artículo “Pídase catálogo”: noticia razonada de catálogos comerciales de la librería de Gregorio Pueyo (1897-1912), hay una extensa bibliografía en la que se ha estudiado esta materia, entre cuyos títulos cabe destacar La Editorial Calpe y el Catálogo general de 1923 de Juan Miguel Sánchez Vigil; La colección de libros cabalísticos de la Editorial Maucci, de Félix Castro Vicente; o el capítulo dedicado a los catálogos de la editorial Aguilar en el libro de María José Blas Ruiz Aguilar Historia de una editorial y de sus colecciones literarias en papel biblia. 1923-1986.

Entre los múltiples catálogos de librerías y editoriales se encuentran los de Saturnino Calleja, CIAP, Francisco Beltrán, Luis Vives, Reus, Daniel Jorro, etc., algunos de los cuales pueden consultarse en la BNE.

 

Bibliografía

Bibliografia española revista oficial de la Asociación de la librería de España. Nendeln: Kraus. Edición facsímil, 1967 

Buil Pueyo, Miguel Ángel. Pídase catálogo: noticia razonada de catálogos comerciales (1897-1912) de la librería de Gregorio Pueyo

Mediodía: revista hispánica de rescate, ISSN 2659-2738, n. 2, 2019, p. 179-195

Sánchez Vigil, J. M. (2009) La edición en España, industria cultural por excelencia. Historia, proceso, gestión, documentación / Juan Miguel Sánchez Vigil. Cenero, Gijón, Asturias: Trea

Vindel, F. (2002) Manual de conocimientos técnicos y culturales para profesionales del libro / Francisco Vindel. Madrid: Marcial Pons.

 

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