[Ruega por ella]

Seguramente es en los dibujos donde el proceso creativo de Goya se nos manifiesta en su forma más fresca y espontánea. Aunque desde su juventud cultivó esta faceta, ejecutando dibujos para cartones y pinturas, y tomando apuntes durante su viaje a Italia, el volumen mayor de sus dibujos lo constituyen ocho cuadernos o álbumes que realizó en su madurez, con una idea clara en cada uno de ellos. El afán de investigación y experimentación de Goya, que le acompañó toda su vida, se refleja en las diferencias técnicas e instrumentos gráficos utilizados y en la variedad de temas elegidos, en los que no dejaron de influir los dramáticos acontecimientos históricos sucedidos en nuestro país. Este dibujo corresponde al llamado "Álbum B" o "Álbum de Madrid". Al examinar los dibujos de este álbum se aprecian claramente dos partes en cuanto a temas y tratamientos se refiere. La primera, en la que se incluye este dibujo, se caracteriza por estar imbuida de ese espíritu, calificado por Juliet Wilson de gracioso y elegante, influido por la pintura de género italiana y francesa del siglo XVIII. Estos primeros dibujos no llevan leyendas, las hojas están dibujadas por ambas caras y van numeradas en recto y verso. En la segunda parte se aprecia ya un cambio hacia la sátira y un tratamiento cercano a la caricatura, introduciéndose temas nuevos como la brujería, la intriga y la fealdad. Los escenarios enmarcan la composición y aparecen las leyendas. Algunos de los dibujos de este álbum están relacionados con la serie de estampas de Los caprichos, de la que probablemente sean contemporáneos.
