San Jerónimo y el ángel
José de Ribera (Játiva 1591-Nápoles 1652) fue un pintor, dibujante y grabador español del siglo XVII que desarrolló toda su carrera en Italia. Cultivó un estilo naturalista que evolucionó del tenebrismo de Caravaggio en los inicios de su trayectoria pictórica hacia un estilo más luminoso, influido por Van Dyck y otros maestros a partir de mediados de la década de los años treinta. Contribuyó con su arte a forjar la escuela napolitana, de la que formaron parte, entre otros, pintores de la talla de Giovanni Lanfranco, Massimo Stanzione o Luca Giordano. Sus obras, conocidas en España desde fecha muy temprana gracias al envío que desde Nápoles hicieron diferentes virreyes españoles, influyeron en artistas como Velázquez y Murillo.
Sus grabados fueron muy conocidos en Europa.
En esta estampa, el santo, doctor de la Iglesia, aparece en el interior de una cueva, con sus característicos atributos: la piedra que simboliza el rigor de la penitencia, la calavera que es el símbolo de la muerte, el león que amansó al quitarle una espina de la pata y el pergamino con caracteres hebraicos, ya que el santo tradujo la Biblia al latín, considerándose desde el Concilio de Trento que esta traducción era la única oficial.