Figura sedente, con la cabeza ligeramente inclinada, barbado y con birrete. Viste hábito talar con casulla y estola. Debajo del hábito se deja ver el pie izquierdo, ligeramente adelantado. Sobre sus piernas apoya un libro y con la mano izquierda pasa una de las páginas Silla de tijera que se asienta sobre una peana, en la que figura el nombre del escultor.

Modelo en escayola para la escultura de la fachada de la Biblioteca Nacional. En la Academia de San Fernando se encuentra otra escultura, en bronce patinado (E-588) donada por la familia en 1994. Con esta obra recibió la primera y única medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1895. Para la realización de esta figura y del conjunto del programa iconográfico para la fachada del Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales, el Ministerio de Fomento y la Real Academia de San Fernando convocaron un concurso en el que participaron los escultores más destacados del momento. También es del escultor, la figura sedente de Alfonso X el Sabio.