Viaje de la Tierra Santa
La literatura de viajes fue uno de los grandes géneros que se desarrolló durante la Edad Media, adquiriendo un valor especialmente relevante en el contexto de las cruzadas y la peregrinación a los santos lugares. En la literatura occidental se conservan textos desde finales del siglo XIII que relatan itinerarios de diversas características, tanto reales como fantásticos, aunque no será hasta la centuria del XV cuando asistamos al auge de los libros de viajes en Europa. En este sentido, destacamos uno de los incunables ilustrados más importantes y bellos de nuestra colección, el Viaje de la Tierra Santa. Su autor fue Bernardo de Breydenbach, canónigo de Maguncia, que plasmó por escrito la peregrinación a Jerusalén que realizó entre 1483 y 1484 acompañado de un grupo de amigos. Consciente de la obra que quería llevar a cabo, Breydenbach se llevó consigo al artista holandés Erhard Reuwich para que dibujase al natural los paisajes más emblemáticos del viaje. Además, Reuwich fue un afamado diseñador de xilografías y, de hecho, las primeras ediciones de la obra fueron impresas en Maguncia por el propio Reuwick: el 11 de febrero de 1486 se editó la obra en latín, bajo el título Peregrinatio in Terram Sanctam; meses después, el 21 de junio, se imprimió la versión en alemán. En estos incunables, Reuwich confeccionó los grabados en base a los dibujos que había realizado durante el viaje, entre los que cabe destacar las vistas panorámicas de varias ciudades como Venecia, Corfú, Rodas y la propia Jerusalén, así como estampas de animales, tanto reales como imaginarios, y alfabetos de distintas escrituras.
La primera traducción al castellano de la obra, Viaje de la Tierra Santa, estuvo a cargo de Martín Martínez de Ampiés y fue impresa en Zaragoza por Pablo Hurus el 16 de enero de 1498. Esta versión española está dedicada al virrey de Cataluña, Juan de Aragón, e incluye al principio el Tratado de Roma, un texto del propio Martínez de Ampiés sobre la historia de los emperadores y papas romanos. La edición, in folio, presenta una letra gótica de tres tamaños y texto a dos columnas.
La imprenta de Pablo Hurus se caracterizó por la calidad de sus ediciones y por el empleo de xilografías muy elaboradas. Debido al alto coste que ello suponía, muchas veces se recurría a la reutilización de los tacos. En este incunable de Pablo Hurus, la mayoría de los grabados están hechos con los mismos tacos que se utilizaron para la primera edición de Maguncia, los que había confeccionado Reuwick. Otros, como las ilustraciones de la vida de Cristo, están tomados de la edición de 1486 de La leyenda áurea, del dominico Santiago de la Vorágine. El resto proceden de diversas obras o se realizaron en España. Con más de 80 xilografías, letras capitulares adornadas y ocho láminas plegadas, la crítica considera el incunable de Viaje de la Tierra Santa como la obra maestra del impresor Pablo Hurus, además de ser uno de los incunables españoles que contiene más ilustraciones. En la Biblioteca Nacional de España se conservan cuatro ejemplares de esta edición.
En la muy insigna y noble ciudad de Çaragoça de Aragón : a costas y espensas de aulo Hurus alemán de Consta[n] cia romançada y con mucha dilige[n]cia imprimida