Obras de música para tecla, arpa y vihuela
El organista y compositor ciego Antonio de Cabezón nació el año 1510 en Castrillo Matajudíos, en Burgos. Ya de niño marchó a la catedral de Palencia, donde fue instruido por el organista García de Baena, y a la pronta edad de dieciséis años entró al servicio de la reina Isabel de Portugal. Pasó después a trabajar como músico de cámara en la corte de Carlos V y de sus hijos los infantes, en especial del futuro Felipe II.
Como músico de corte, Cabezón viajó por gran parte de Europa (Italia, Alemania, Países Bajos e Inglaterra) y se relacionó e influyó en muchos de los músicos de su tiempo, como Thomas Tallis y William Byrd. Su estrecha relación con la monarquía se constata en el retrato que aparece reproducido en los inventarios del alcázar madrileño atribuido a Alonso Sánchez Coello y del que no se tiene noticia tras su incendio. El propio Cabezón en su testamento se refiere a sí mismo como «músico de cámara de Felipe II». Antonio de Cabezón adaptó el estilo polifónico de su tiempo a la composición instrumental. Su hijo Hernando reunió gran parte de su producción en el denominado Compendio de música; en los preliminares explica que eran solo «migajas» de la labor compositora de su padre.
Su título tal y como aparece en portada es Obras de música para tecla, arpa y vihuela. La obra de Cabezón tiene una importancia internacional dentro de las composiciones para tecla de su época. Maestro del contrapunto, su obra destaca por su originalidad y su profunda intensidad. Abarca desde piezas litúrgicas a glosas de romances (es decir, adaptaciones para teclado de obras polifónicas de otros compositores), diferencias de danzas y canciones, y tientos (adaptaciones instrumentales de motetes). Las principales fuentes para su estudio son: Libro de cifra nueva para tecla, harpa y vihuela, de Luis Venegas de Henestrosa (1557), con cuarenta de sus composiciones; el manuscrito Pensil deleitoso de suaves flores de música (1707), de Martín i Coll, y la obra descrita, Obras de música para tecla, arpa y vihuela (1578).
Este libro es la fuente principal de su obra, y al igual que los impresos literarios, se inicia con unos preliminares (es decir dedicatorias, aprobación, licencias y poesías laudatorias). Como obra musical se compone de un pequeño tratado explicativo del cifrado utilizado y doscientas cuarenta y dos composiciones originales ordenadas de forma gradual por nivel de dificultad. El ejemplar que conserva la Biblioteca Nacional proviene de la colección Barbieri.
Impressas en Madrid : en casa de Francisco Sanchez Publicación: Madrid La Lectura