Nota informativa sobre los efectos de las lluvias del pasado 16 de octubre y las actuaciones que se están llevando a cabo
A consecuencia de las fuertes lluvias registradas en la madrugada del pasado 16 de octubre de 2024 en Madrid, se produjo una filtración de agua en la planta 12 del depósito de la Biblioteca Nacional de España (BNE), que se encuentra bajo la cubierta del edificio de la sede del Paseo de Recoletos.
La filtración se derivó de un punto de entrada de agua no detectado en los informes y estudios anteriores, por lo que no se había actuado en esta zona de la cubierta en el marco de las obras de emergencia en ejecución que, a consecuencia de la DANA de septiembre de 2023, aprobó el Consejo de Ministros el 19 de diciembre de ese año, con una inversión de 2 millones de euros. En concreto, se trataba de un foso de la cubierta ubicado bajo las instalaciones de climatización cuyo sumidero, oculto por la maquinaria, se encontraba obstruido y con la impermeabilización dañada.
Esa misma mañana se personó el director facultativo, junto con los encargados de TRAGSA, la empresa adjudicataria de la obra, para analizar el problema y adoptar las consecuentes medidas correctoras, momento en el que se pudo descubrir el origen de la filtración y actuar sobre el mismo.
Mientras se desarrollan las obras, que actualmente se encuentran al 50% de su ejecución con la previsión de concluir en marzo de 2025, se ha implementado un protocolo de actuación para reforzar la protección de los fondos documentales de la BNE y actuar inmediatamente en caso de nuevas filtraciones, arbitrándose medidas complementarias tanto para la seguridad de las personas, como de prevención para las colecciones.
Asimismo, a iniciativa del Ministerio de Cultura, en coordinación con la Dirección de la BNE, se va a llevar a cabo un análisis más amplio de la situación de las cubiertas del edificio para determinar si es necesario ampliar la dotación y alcance de la obra.
Desde el inicio de esta intervención, la BNE viene realizando un seguimiento específico de las obras para coordinar las actuaciones, de cara a garantizar especialmente la seguridad de las colecciones albergadas. En el caso de siniestros, como pueden ser las filtraciones de agua, la BNE cuenta con planes internos de actuación frente a distintos tipos de emergencia y distintos grados de gravedad que implican cómo actuar para proteger las colecciones.
Dichas medidas fueron activadas el pasado 16 de octubre por parte del personal de la BNE bajo la supervisión y coordinación del Departamento de Preservación y Conservación dependiente la Dirección Técnica de la BNE. Gracias a esta actuación planificada y coordinada, son 31 los ejemplares finalmente afectados. En estos casos, sus daños por agua son mínimos y todos se reintegrarán a las colecciones.