Las fotografías fueron incorporándose al resto de los fondos gráficos de la Biblioteca Nacional de España de forma desapercibida, sin pretender reunir una colección, sino por el reconocimiento del potencial de la fotografía en la transmisión del conocimiento. Fueron ingresando diferentes tipos de obras fotográficas: libros ilustrados con fotografía original o impresa, álbumes fotográficos, fotografías sueltas o mezcladas con otros materiales.

Jerusalem: étude et reproduction photographique des monuments de la Ville Sainte, depuis l'époque judaïque jusqu'a nos jours (1856), de Auguste Salzmann con más de 90 calotipos (positivos a partir de negativos en papel) es un ejemplo de publicación con fotografías originales pegadas que ingresaron tempranamente y que son reconocidas como obras maestras de la edición fotográfica. La toma de las fotografías se realizó en 1854, los positivos que contiene esta obra se realizaron en 1856 en la imprenta fotográfica de Blanquart -Evrard.