Bibliotecarios

Breve historia de los bibliotecarios romanos (II). Los librarii legionis

También hubo librarii en las filas de las legiones. Estos librarii legionis percibirían tan sólo el salario básico pero, como técnicos y escribientes, estarían exentos (inmunes) de las tareas pesadas y sucias de los soldados rasos. Para hacernos una idea, han llegado hasta nosotros las cartas que -en griego nativo- enviaba el librarius legionis Gaio Iulio Apolinar a sus padres, en su Egipto natal.

Breve historia de los bibliotecarios romanos (I). Los bibliotecarios públicos

En entradas anteriores habíamos tratado de ciertas bibliotecas privadas de ostentación y de sus propietarios. Ahora le llega el turno a las bibliotecas públicas romanas y a sus empleados -igualmente públicos, que no privados-, gracias a fuentes históricas y sobre todo epigráficas.

 

Las bibliotecas públicas romanas

La Eva bibliotecaria: Ángela García Rives, primera bibliotecaria española (1913)

Ángela García Rives

“No es cosa frecuente entre nosotros que las mujeres acometan y publiquen trabajos científicos. Aun los literarios los realizan parca y excepcionalmente. Y menos, que la borla doctoral, antiguo patrimonio de cabezas barbadas, cubra cabezas femeniles, donde de ordinario lucen galas más frívolas”.

La biblioteca verde

Cuando parece que estamos dejando la biblioteca 2.0 como algo atrasado y hay que ir pensando en la 3.0 o la que venga, hay un punto que aún está en desarrollo y que va a marcar nuestro futuro: la biblioteca verde.

También podréis encontrarla como biblioteca sostenible o biblioteca ecológica, aunque en este caso se confunde con las bibliotecas especializadas en ecología.

Descubrimientos

Hay más aventuras en la historia del libro de las que parece a simple vista. Sir Austen Henry Layard (1817 - 1894) fue un hombre multiusos: arqueólogo, diplomático, escritor, político, historiador del arte y viajero incansable. Camino de un puesto de trabajo en Ceilán, decidió recorrer Asia para hacer tiempo, y tanto le gustó la aventura que se olvidó de su destino y se dedicó a investigar las ruinas del Imperio Asirio.