Amar y Borbón, Josefa

Dominio Público

Amar y Borbón, Josefa

1749
1833?
Lugar de nacimiento
Zaragoza
Categorías
  • Ensayistas y prosistas
  • Traductores

Su madre, Ignacia Borbón y Vallejo, era una ávida lectora. Su abuelo materno, Miguel Borbón y Berné, y su padre, José Amar y Arguedas, fueron médicos de la Real Cámara durante los reinados de Fernando VI y Carlos III. Su bisabuelo materno, Felipe Borbón, destacó ya en la disciplina médica con la publicación de su Medicina doméstica. Ella misma sería aceptada en 1790 como miembro honorario de la Sociedad Médica de Barcelona.

Traductora y ensayista, fue un claro ejemplo del espíritu ilustrado femenino, que cultivaba la escritura laica y filosófica abandonando progresivamente el misticismo característico de los siglos pasados.

Siguiendo un hábito aún extraño en su género, frecuentaba las bibliotecas públicas que comenzaban a inaugurarse. En el ámbito doméstico, tuvo maestros muy destacados: Rafael Casalbón, helenista y bibliotecario real, y Antonio Berdejo, presbítero, experto en lenguas clásicas y miembro de la Sociedad Económica Aragonesa. Podía así leer tanto a los clásicos antiguos como a los autores erasmistas y a los europeos contemporáneos de literatura moral y pedagógica en sus lenguas originales.

Para su ingreso en la Sociedad Económica Aragonesa (1789), tradujo del italiano el Ensayo histórico apologético de Javier Lampillas. Seguía así esta institución el camino iniciado por la Sociedad Económica de Madrid, y la Real Academia Española, en las que también habían abierto las puertas recientemente a las mujeres. No obstante, en palabras de Mónica Bolufer, “a estas ilustres damas se las presentaba como ejemplos excepcionales, a admirar más que imitar”.

Encuadrada en el espíritu ilustrado, no promovía la subversión de las jerarquías sociales; para ella, la educación “puede contribuir para el mejor desempeño de sus obligaciones en el cuidado de la casa y la crianza de los hijos” (Discurso sobre la educación física y moral de las mugeres). No obstante, denunció que se atribuyera a las mujeres los gastos excesivos de las casas y apoyó y argumentó la entrada de las mujeres en la Sociedad Matritense con su Discurso, pues consideraba que el espacio público debía extenderse por derecho natural a las mujeres y que los hombres habían “despojado a las mujeres hasta de la complacencia que resulta de tener un entendimiento ilustrado […] estas llegan a persuadirse [de] que no son capaces de otra cosa”. Un año más tarde, se ordenó por Real Cédula la creación de la Junta de Damas de Honor y Mérito, dependiente de la Matritense, en la cual entró la filósofa en 1787.

Enmarcado en el espíritu enciclopedista, su Discurso (1790) es el texto más documentado y riguroso acerca de la educación femenina de la época. En él defiende el principio postulado por Feijoo en su “Defensa de las mujeres”: la igualdad en la capacidad de entendimiento. Las mujeres que tengan ideas propias han de ser aplaudidas por la “mucha magnanimidad de espíritu que se requiere para emprender y seguir la penosa carrera de las letras por la sola complacencia de ilustrar el entendimiento”. Ni su matrimonio con Joaquín Fuertes Piquer, oidor de la Real Audiencia de Aragón, ni el nacimiento de su hijo Felipe, la apartaron de su tarea intelectual.

Discurso sobre la educación física y moral de las mugeres
Discurso sobre la educación física y moral de las mugeres

Los últimos años de su vida apenas están documentados. Su marido falleció en 1789 y poco después murió su hijo. Participó en la Guerra de la Independencia durante los sitios de Zaragoza trasladando enfermos del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, popularmente conocido como Hermandad de la Sopa. Es posible que muriera en 1833, dada la existencia de una lápida borrosa con su nombre en el cementerio del Hospital citado.

Si no revolucionaria o subversiva, fue decisiva su actividad y la de las mujeres ilustradas de su tiempo como sujetos activos en la reconstrucción de la idea de mujer, suficientemente numerosas como para preparar la eclosión de la literatura femenina que caracterizó al siglo XIX.

 

(Servicio de Información Bibliográfica)

LEER TEXTO COMPLETO
OCULTAR TEXTO

Cronología

1783

Ingresa en la Sociedad Económica Aragonesa

1787

Ingresa en la Junta de Damas de Honor y Mérito, dependiente de la Sociedad Matritense y aparece en el Memorial Literario la Oración gratulatoria dirigida a la misma.

Documentos / Enlaces de interés