En 1789 contrajo matrimonio con José Cabrera y Ramírez, teniente de infantería. A la muerte de su padre, se implicó en una serie de pleitos contra sus primos, con motivo del reparto de  la herencia, lo cual mermó significativamente sus recursos económicos. A esto hay que añadir las frecuentes deudas y problemas con la justicia de su marido. Esta situación la llevó a solicitar la separación legal de su esposo, a pesar de que no se la concedieron porque legalmente no era posible, de modo que optó por la reconciliación y la pareja se instaló en Cádiz en 1796.

En 1800 se instaló sola en Madrid, puesto que su marido había sido nombrado Agregado en la Legación de España en los Estados Unidos. En este momento empezó a frecuentar las tertulias cortesanas y literarias de la capital y estableció relaciones con personalidades como Manuel de Godoy, favorito y primer ministro de Carlos IV.

Considerada una de las figuras destacadas del teatro de la Ilustración, empezó a estrenar y publicar en Madrid a partir de 1801.  A pesar de que en su época y con posterioridad ha sido menospreciada por críticos y estudiosos, en la actualidad se la considera la muestra más representativa de la presencia femenina en las letras del S. XVIII; se reconoce su importancia como autora de grandes capacidades, particularmente dotada para el teatro y símbolo de una generación liberal aniquilada por la guerra de 1808. Hoy es objeto de numerosos trabajos que estudian tanto su obra dramática y poética, como sus traducciones.

A diferencia de la mayoría sus contemporáneos masculinos, que desarrollaban un teatro caracterizado por una visión conservadora del papel de la mujer, Gálvez consiguió encontrar una voz propia, que hoy llamaríamos feminista.

Su aportación literaria quedó recogida en los tres volúmenes de Obras poéticas (1804), publicados por la Imprenta Real, a cargo de las cuentas del Estado. Abarcó varios géneros: zarzuelas, melólogos,  comedias como Un loco hace ciento (1801), Los figurines literarios (1804), La familia a la moda (1804), El egoísta (1804), Las esclavas amazonas o Hermanos descubiertos por un acaso de amor (1805); tragedias como, Alí-Beck (1801), Safo, Florinda,  Blanca de Rossi, Amón, Zinda y La delirante, todas ellas publicadas en 1804.

Sus obras dramáticas se representaron con éxito en el Teatro Príncipe o el el Coliseo de Los Caños del Peral, a pesar de la censura que en ocasiones dificultó su estreno.

María Rosa Gálvez murió muy joven, a la edad de 38 años, el 2 de octubre de 1806, en Madrid. A pesar de su corta vida nos dejó una extensa obra que incluye también las traducciones de cuatro obras teatrales: una ópera lírica, Bion, dos comedias de costumbres, La intriga espistolar y La dama colérica o novia impaciente, y una comedia sentimental, Catalina, o la bella labradora.

Actualmente da nombre a la biblioteca municipal de Macharaviaya; y en Málaga capital llevan su nombre una calle, un colegio público y un aulario de la Universidad de Málaga.

(Servicio de Información Bibliográfica)