Salvà, Francisco
Salvà, Francisco

- Médicos, ingenieros y científicos
Barcelonés, nacido el 12 de julio de1751 en el seno de una familia acomodada y en una época de grandes cambios científicos y tecnológicos que influyeron profundamente en su carrera y logros.
Su experiencia académica fue sobresaliente. En 1757 ingresó en el Colegio Tridentino Episcopal de Barcelona, en donde desarrolló un interés especial por la Medicina. Ante este hecho, su tío, recomendó su ingreso en la Universidad de Valencia, en la que se graduó en Medicina en tan solo 3 años. Poco después, en 1771, superó los exámenes del grado de Bachiller de la Universidad de Huesca, las oposiciones a la cátedra de esta misma universidad y el grado de Doctor en la de Toulouse en Francia.
Con tan solo 22 años, ingresó en la Real Academia Médico Práctica de Barcelona, que defendía la práctica de la medicina basada en la evidencia científica y no en la tradición. En esa institución ocupó cargos importantes, como el de secretario.
Dedicado a la práctica médica y a la docencia, destacó como ferviente defensor de la inoculación contra la viruela, una práctica revolucionaria que ayudó a salvar muchas vidas e investigó sobre diversas enfermedades como la fiebre amarilla.
Simultaneó la medicina con la física y la innovación técnica en donde desarrolló diversos aparatos para la medición y registro de la meteorología y en 1780, inició su diario meteorológico que se convirtió en la publicación de predicciones diarias en el Diario de Barcelona entre 1792 y 1812.
Salvà i Campillo tenía, además, una profunda curiosidad por la electricidad, un campo emergente en el siglo XVIII. Fue uno de los primeros en España en investigar las aplicaciones de la electricidad en la medicina, explorando la electroterapia como un medio para tratar diversas enfermedades. Sus estudios sobre el uso de corrientes eléctricas para la estimulación muscular y la mejora de diversas afecciones médicas fueron pioneros y abrieron nuevas posibilidades en el tratamiento médico.
Una de sus contribuciones más notables fue en el campo de la telegrafía eléctrica. En 1795, presentó una memoria a la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona en la que describía un sistema para transmitir mensajes a distancia utilizando la electricidad. Este trabajo anticipó muchos de los principios que posteriormente se utilizarían en el desarrollo del telégrafo eléctrico, aunque su invento no llegó a ser plenamente implementado en su tiempo.
El Dr. Salvà, a lo largo de su profesión, fue un miembro activo de varias academias científicas y recibió numerosos reconocimientos por sus aportaciones. Su legado incluye una serie de publicaciones sobre electricidad médica, así como diseños de dispositivos innovadores como electroimanes y baterías.
Falleció en Barcelona el 13 de febrero de 1828. Su implicación en la ciencia lo llevó a tal extremo que legó su cadáver a la “instrucción pública”. Dejó una huella perdurable en la historia científica y médica de España, en donde combinó el rigor científico con una visión práctica y humanitaria que lo convirtieron en una figura emblemática de la ilustración científica de su época.
(Servicio de Información Bibliográfica)
Cronología
Nace el 12 de julio en Barcelona.
Comienza estudio de Medicina en la Universidad de Valencia.
Ingresa en la Real Academia Médico-Práctica de Barcelona.
Publica sus predicciones meteorológicas en El Diario de Barcelona.
Fallece el 13 de febrero legando su cuerpo a la instrucción pública.
Comienza sus estudios en el Colegio Tridentino Episcopal de Barcelona
Obtiene el grado de Bachiller de la Universidad de Huesca, aprueba las oposiciones a la cátedra de esta misma universidad y el grado de Doctor en la Universidad de Toulouse (Francia).
Inicia su diario de meteorología
Presenta a la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona la memoria descriptiva de un sistema para transmitir mensajes a distancia utilizando la electricidad, los antecedentes del telégrafo eléctrico.