Lederer, Naomi

The Reference Librarian, ISSN 1541-1117, Vol. 57, n. 4, 2016, p. 307-322

Con el uso de las nuevas tecnologías, hay una tendencia cada vez mayor por parte de los usuarios de la biblioteca a recurrir a recursos en línea y a obviar las colecciones de referencia existentes. Un número cada vez mayor de materiales están disponibles en línea, pero, a menos que el presupuesto de una biblioteca sea infinito (ya que muchos de estos sitios son de pago) la compra de todos ellos va a ser imposible. Además, lo que hoy está disponible en red puede no estar disponible mañana. Sin embargo, un documento encontrado en un libro impreso puede ser recuperado y consultado años más tarde.

Es importante tener acceso a recursos en línea, pero lo es también el tener una buena colección de referencia impresa al alcance de los usuarios. A lo largo del presente trabajo se analizan y comparan diferentes características (coste, uso, disponibilidad) de los recursos en línea y de la colección de referencia. Lo más deseable es que ambos formatos convivan juntos; hay preguntas que pueden ser resueltas rápidamente en línea, sin embargo hay otras que requieren una exhaustiva investigación y para ello es bueno recurrir al uso de biografías, catálogos, etc… Para que esto suceda, las bibliotecas deben contar con un importante núcleo de colección de referencia impresa y acceso a internet, ya hay que tener en cuenta que muchos de los usuarios que van a la biblioteca puede que no tengan acceso a internet desde sus casas. El objeto de toda biblioteca es garantizar que los ciudadanos tengan acceso a sus materiales. Como conclusión, hay que destacar que la mejor fuente no es la más fácil y rápida de usar, la mejor fuente es la que utiliza un buen bibliotecario; qué información se necesita es el criterio que tiene que dirigir una investigación, no el formato.

Resumen elaborado por la Sección de Documentación Bibliotecaria