Secrets de fabrication. La reliure dos-á-dos, une curiosité utile?
Roger Green
Art & Métiers du livre, ISSN 0758-413x, n. 320, 2017, p. 26-37
Los orígenes de la encuadernación lomo con lomo se remontan al siglo XVI y su expansión se produce en la primera mitad del XVII para combinar el Nuevo Testamento con un salterio. Se caracterizaban porque dos volúmenes se encuadernaban en sentido inverso en una sola cubierta compuesta por tres planos. Eran caros y pequeños, y hoy se ven como una curiosidad. Este artículo presenta un método de fabricación paso a paso. Lo primero es preparar el cuerpo de la obra. El tamaño no debe ser superior al formato A5. Las dos partes se cosen sobre cintas de lino. El cuerpo de la obra no debe ser muy grueso, lo que lo haría difícil de manejar.
El libro acabado tendrá unos 30 mm de grosor, su altura será de 125 mm y tendrá 80 mm de largo. Las guardias utilizadas son simples pero robustas. Se pega una hoja de color en el exterior del primer y del último cuaderno. Se presionan durante unos minutos y se deja secar bajo un peso una noche. Después se recortan los lados para conseguir la forma típica delos libros lomo con lomo, parecida a una “S”. Este proceso de redondeo se realiza manualmente. El coloreo es una etapa opcional, pero de resultados vistosos. Sacar el cajo es un proceso difícil en el que se debe colocar el cuerpo de la obra de nuevo en una presa y golpear el lomo ligeramente con un martillo. Se puede realizar la cabezada a mano enrollando un hilo de seda alrededor de un soporte de cuero y de pergamino. Para conservar la flexibilidad se utilizan exclusivamente cintas finas para la costura después de sacar el cajo, pegando las piezas únicamente entre las cintas y entre la cabeza y los pies del libro. Se pega el cajo y se fija. Un punto delicado es el tamaño y posición del plano común, del que depende la perfección de la cubierta en “S”. En este caso se combinan dos tipos de cuero para contrastar cada cubierta. Para montar las tapas se empieza por el plano del medio, después se pegan las piezas de cuero y se cortan las esquinas. Tras el pulido del lomo se procede a su colocación, cortando y pegando los cartones. El último paso consiste en fijar el cuerpo de la obra en la cubierta pegando los ingletes.
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela