When you are in charge: Reflections on managing staff in the library
Trevar Riley-Reid
Journal of Access Services, ISSN 1536-7975, Vol. 15, n. 1, 2018, p. 14-23
Este artículo ofrece algunas teorías acerca de liderazgo y gestión de bibliotecas. También trata sobre aplicaciones prácticas. El objetivo es proporcionar al profesional ideas y técnicas que hagan su papel de supervisión una experiencia más satisfactoria. La gestión de bibliotecas implica planificar, organizar, controlar, coordinar, comunicar y comandar. La diferencia entre gestores y líderes es que los primeros se ocupan del trabajo diario, mientras que los segundos se centran en objetivos a más largo plazo.
El liderazgo del gestor está influido por la cultura de la organización, que sustituye un tipo de mando casi militar por otro en el que se valora al equipo. Se trata de un liderazgo que debe motivar y saber delegar. La gestión participativa anima a los empleados a participar activamente en la toma de decisiones. La ida del liderazgo compartido supone que las decisiones no se toman jerárquicamente, sino de manera dinámica. Uno de los factores que señalan una buena gestión es la efectividad en la comunicación. Los mensajes deben ser claros y la comunicación debe ser a menudo cara a cara, también dando la posibilidad a los empleados de realizar sus preguntas directamente. El gestor también debe ofrecerse a apoyar a su equipo: escuchar, guiar y enseñar. Algunas aplicaciones prácticas sugeridas por el artículo incluyen: ser justo y razonable, ser transparente, señalar lo bueno y no solo lo malo, no tomárselo personalmente, servir como ejemplo, ser un maestro más que un microgestor, prestar atención y escuchar más, tener expectativas realistas, estar dispuesto a repetir los mensajes y documentarlo todo.
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela