¡Son los datos! / It’s the data!
Miguel A. Amutio Gómez
Tria, ISSN 1134-1602, n. 21, 2017, p. 59-75
Hablamos en el día a día de datos de todo tipo, estadísticos, meteorológicos, académicos, tributarios, personales, etc. La Administración los maneja para todo su quehacer, de forma intensiva, de manera que se ha asentado la idea de que es el dato lo que interesa y se avecina una revolución a medida que se extienda este enfoque. Organizados, estructurados y agregados constituyen información, e interesa el hecho de que representan un atributo de forma adecuada para su tratamiento a través de las tecnologías de la información.
La tendencia inexorable es poner el foco en el dato y maximizar su carácter abierto y reutilizable, ya que constituyen un activo esencial en el escenario que resulta de la transformación digital. Empieza a quedarse algo corto el concepto de administración electrónica definido en su día en la comunicación de la Comisión Europea, concepto en el que echaríamos en falta una referencia adecuada al papel de los datos en el escenario de transformación digital, junto con otros aspectos como nuevas actitudes para modelos, servicios y hábitos. La transformación digital es inexorable e ineludible y entre sus muchos efectos figura un escenario crecientemente datacéntrico, en el sentido de que se pone el foco de atención en ellos. La OCDE nos dice, que hay que arraigar una cultura basada en los datos y enfatiza la reutilización de los mismos. Mientras que la Unión Europea a través de la Estrategia para un Mercado Único Digital y sus instrumentos derivados, también llama a compartir, utilizar y desarrollar ampliamente los recursos de datos públicos. La Administración puede mejorar la reutilización de sus propios recursos; aunque en el ámbito interno cabría un matiz, pues hablaríamos más de compartir que de reutilizar. Cabe proyectar a mayor escala las lecciones aprendidas de la reutilización de la información, por el potencial en cuanto a conjuntos de datos disponibles, entidades que ofrecen los suyos para reutilización, así como de consumo de los mismos, atendiendo a las dimensiones del Sector Público en España. El Plan de transformación digital de la Administración General del Estado y sus Organismos Públicos incluye tres líneas de acción de interés en relación a este tema, que se refieren a la transformación de los procesos de gestión internos de las unidades administrativas en electrónicos, a la publicación de la información disponible para ciudadanos y empresas. Devendrán como práctica habitual en las entidades del Sector Público ciertas medidas que se apuntan en el citado Plan, mediante los procedimientos pertinentes para integrar la apertura de datos en los procesos, como apunta el nuevo Marco Europeo de Interoperabilidad, siempre sin olvidar los requisitos de seguridad y de protección de datos de carácter personal y que puedan ser de aplicación.
Resumen realizado por José María Amate Sánchez