Perspectiva internacional y realidad nacional en los los Principi di Catalogazione e regole italiane de Diego Maltese
Mauro Guerrini
JLIS.it, ISSN 2038-1026, Vol. 10, n. 1, 2019, p. 43-58
Los Principios de París de 1961, resultado del encuentro entre los principales bibliotecarios de la época y de la experiencia florentina con la Bibliografia nazionale italiana (BNI), un lugar sujeto a presiones internacionales y en el corazón de la política de catalogación italiana, son las bases del concepto de los Principi di Catalogazione e regole italiane. Maltese tenía la opinión de que el código italiano de 1956 debería ser completamente revisado, llevando a un “consistente sistema de claridad formulada en principios básicos”.
La cita de A.D. Osborn “catalogar es un arte, y como arte es una técnica. Sus reglas básicas son realmente muy pocas y simples, y mientras sigan siendo pocas y simples, es un arte delicioso de practicar” (The Library Quarterly, 11 (1941) pp. 394−305), es clave para la lectura del libro. Osborn (que lo escribió en 1941, veinte años antes de los Principios de París), deseaba reglas que no se basaran simplemente en casos particulares, y que estaban saturadas por cuestiones no esenciales; la referencia de Maltese a Osborne se basa sobre todo en el método general que desea adoptar: el abandono del código legalista que procede caso a caso y está, por lo tanto, siempre “por detrás” respecto a la manifestación concreta y la evolución de varios tipos de publicaciones; ambos están, sin embargo, a favor de un código consistente en un pequeño número de principios que sirvan como guía, dando la posibilidad de prever y reconocer cualquier eventualidad bibliográfica. Esta filosofía saca una ventaja máxima de la profesionalidad y el discernimiento del catalogador; este, de hecho, debe usar tanto la competencia y el buen sentido –basados en los principios incorporados en las “pocas y sencillas” reglas- para adoptar la solución que es más efectiva para el contexto concreto en el que cada catalogador se sitúa. Los números del volumen son una llamada poderosa para un regreso a la catalogación responsable y al uso de terminología precisa. En este sentido, Maltese da un reconocimiento significativo a la profesión, un testimonio que marca un periodo estimulante en su historia, que durante los 80 y los 90 fue objeto de intentos de ruptura, con drásticos recortes y la noción extendida de que cualquiera es capaz de catalogar.
Traducción del resumen de la propia publicación