Julián Valero Torrijos

Tabula, ISSN 1132-6506, n. 24, 2021, p. 201-213

En los últimos años hemos asistido al proceso de puesta en marcha de una novedosa regulación sobre modernización tecnológica de las Administraciones Públicas y las entidades del sector público. Por otra parte, también han sido relevantes los avances regulatorios en el ámbito de la transparencia y acceso a la información del sector público. Ahora bien, como se ha tratado de argumentar en las páginas anteriores y durante la exposición de la ponencia con ocasión del Congreso, cabe calificar tales previsiones normativas de excesivamente restrictivas en cuanto al objeto, las limitaciones y, sobre todo, las garantías que establecen por lo que respecta a los datos abiertos y la transformación digital del sector público.

En todo caso, más allá del simple acceso a documentos es imprescindible avanzar en la transparencia informativa basada en los datos y la automatización conforme a los parámetros de la reutilización (Cotino, 2021). Tales exigencias de transparencia y control adquieren una singular transcendencia en los ecosistemas de datos abiertos y, en particular, el caso de los programas y aplicaciones de big data e inteligencia artificial, así como en los proyectos de ciudades inteligentes. Con la aprobación de la Directiva (UE) 2019/1024, de 20 de junio de 2019, relativa a los datos abiertos y la reutilización de la información del sector público, se abre una nueva oportunidad para que la legislación española apueste de manera decidida y definitiva por un marco normativo donde la reutilización de la información del sector público y los datos abiertos adquieran el protagonismo que exige el proceso de transformación digital en marcha. Y en dicho desafío el colectivo profesional de la archivística está llamado a jugar un papel esencial y cada vez más relevante.

Conclusiones de la propia publicación