El futuro de la inteligencia artificial en las bibliotecas

El futuro de la inteligencia artificial en las bibliotecas
28 de Diciembre de 2022

Future of artificial intelligence in libraries

Harry E. Pence

The reference librarian, ISSN 1541-1117, v. 63, n.4, 2022, p. 133-143

Se realiza un análisis sobre la presencia de la inteligencia artificial (IA) en las bibliotecas. La aplicación de esta tecnología es cada día más relevante, y avanza hacia un crecimiento exponencial debido, entre otras razones, al volumen de información existente y la incapacidad de realizar búsquedas efectivas usando métodos tradicionales. La IA se define como el uso de algoritmos informáticos que piensan, funcionan y reaccionan como un ser humano. Se describen, así mismo, los diferentes tipos de IA en función de su potencia. Por un lado, se habla de IA denominada débil o estrecha. Es el tipo de más usado y, a pesar de su nombre, puede ser muy eficaz a la hora de completar tareas rutinarias tradicionalmente desarrolladas por humanos. En cuanto a la IA general o fuerte, se espera que realice tareas cognitivas como resolución de problemas y aprendizaje de conocimientos para la toma de decisiones futuras. En cuanto a los usos actuales de la inteligencia artificial para acceder a la información, los más comunes son el uso de los motores de búsqueda, el desarrollo de los teléfonos inteligentes, Internet móvil, asistentes virtuales, búsqueda de imágenes y reconocimiento facial. De las futuras aplicaciones de la IA en las bibliotecas se destaca que la mayor parte del presupuesto de materiales de una biblioteca se gasta en revistas digitales en línea, bases de datos en línea y libros electrónicos, con menos del 10% en libros impresos. En ocasiones puede resultar difícil medir el acceso a recursos digitales desde ubicaciones externas y recursos que proceden de diferentes sistemas que no son fácilmente compatibles. Por lo tanto, la IA puede proporcionar una forma de organizar y presentar mejor esta información para la toma de decisiones presupuestarias. Por otro lado, las bibliotecas también miden el flujo de información de los gestores de citas como Mendeley, CiteULike o Zotero y las menciones en medios sociales como blogs, Twitter, y otras plataformas en línea. La popularidad de los materiales en acceso abierto potencia, así mismo, el uso de los materiales que se encuentran fuera de la biblioteca. La medición de todas estas actividades, denominada altmetría, se utiliza como complemento de las métricas de citas tradicionales. Se destacan, así mismo, las aplicaciones de la IA en big data, en el desarrollo de ciudades y bibliotecas inteligentes, en al poyo de los servicios bibliotecarios a distancia, el uso de asistentes personales virtuales y la gestión de las citas en los artículos académicos.

 

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/02763877.2022.2140741

Comentarios

Texto sin formato

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.