Los nuevos «museos de las culturas del mundo» del siglo XXI: ¿Del etnocentrismo a la multiculturalidad?
Angel Villa González
Anales del Museo Nacional de Antropología, ISSN 1135-1853, n. 22, 2020, p. 81-106
Se pueden extraer dos conclusiones fundamentales con respecto a los nuevos «museos de las culturas del mundo» y su pretendida multi e interculturalidad que han proliferado en este siglo xxi en toda Europa. La primera es muy positiva. Sin duda los países han optado de forma decidida y a través de cuantiosas inversiones por remozar sus viejos museos coloniales, eliminando de ellos sus habituales referencias de superioridad. Cumplen, además, con una importante misión, la de acercar a la población autóctona hacia el conocimiento de la base cultural de las poblaciones migrantes que reciben haciendo especial hincapié en las dificultades tanto de su viaje como a su adaptación a territorio europeo. Son además centros que permiten contemplar las virtudes estéticas de la cultura material de otras partes del mundo y, solo en ocasiones, estudiar más en profundidad esas colecciones, sin duda aún a día de hoy una de las principales funciones del museo. La segunda conclusión ya no es tan halagüeña. La participación de las comunidades de origen, de las personas tanto que se han quedado en el territorio de influencia como que han decido migrar a las ciudades donde se sitúan los museos, es escasa y circunscrita a unos intereses que son marcados desde la propia institución. Resulta por ello muy difícil considerar que cumplan con una función multicultural, pues la visión siempre está determinada por el concepto de museo tradicional sin flexibilizarse para albergar otros relatos o visiones que pudiesen proponer esas comunidades de origen. Se ha dado un primer paso muy relevante, pero faltan muchos por dar que favorezcan la apropiación real de nuestros museos (porque siguen siendo nuestros) por parte de sus protagonistas reales: las personas cuya identidad y memoria colectiva está unida a las concepciones culturales que explicamos.
Conclusiones de la propia publicación