Fotografías de Circo en la BNE: la colección Fernández Ardavín-Leonard Parish
La colección Fernández Ardavín - Leonard Parish está formada por cerca de 8300 fotografías, en su mayoría retratos, que artistas de circo y disciplinas afines enviaron al Circo Price con el fin de promocionar sus números. Las fotografías fueron reunidas por William Parish y su hijo Leonard a lo largo de su trayectoria como directores del Price desde 1880 a 1930, si bien también encontramos en la colección un gran número de fotografías de los años sesenta y setenta del S.XIX.
En 1963 la colección fue adquirida por la Biblioteca Nacional de España mediante compra a César Fernández Ardavín, quien mantuvo una estrecha relación con el mundo del circo debido a su colaboración con el Price en el diseño e impresión de numerosos carteles publicitarios que firmaría como Vinfer e imprimía en el taller litográfico que heredara de su padre, Eusebio Fernández Mingo. A partir de esta colaboración, se estableció una amistad entre Ardavín y el que fuera director del circo en los años 20, Leonard Parish, quien a su muerte en 1930 lega a su amigo la colección de fotografías que reuniera junto a su padre. Asimismo, es justo destacar también la figura de Alfredo Marquerie (dramaturgo, ensayista y apasionado defensor del circo) ya que es él quien convence a Fernández Ardavín para ofrecer la colección a la BNE y asegurar así su conservación y difusión.
17-FALP/16/4 [Colmar, Jose López], entre 1865 y 1885.
Nal y Chicano, Cádiz.
En 1989 se incluye una descripción de esta colección en 150 años de fotografía en la Biblioteca Nacional : guía-inventario de los fondos fotográficos de la Biblioteca Nacional y, aunque desde su adquisición un gran número de fotografías han sido catalogadas bajo demanda, debido a la falta de recursos no se iniciaría su catalogación y digitalización sistemática hasta julio de 2018.
Las posibilidades de estudio e intereses que suscitan estos materiales son por su naturaleza muy diversos, ya que pueden responder tanto al contenido representado en la imagen como al soporte físico químico en que han sido realizadas. Así, por ejemplo, el hecho de que las fotografías provengan de estudios activos en tan numerosos puntos de la geografía mundial (Rusia, Suecia, Estados Unidos, Francia, México, Holanda, etc.) puede ser de interés para aquellos usuarios interesados en conocer tanto la forma de trabajo de los fotógrafos implicados, como los medios materiales que éstos utilizaban e incluso cómo se adaptaron a los cambios que, tanto los materiales como los procesos fotográficos, experimentaron a finales del S.XIX y principios del XX. De esta manera, debido al amplio periodo cronológico que abarca la colección, encontramos en ella una amplia muestra de procesos fotográficos tales como papel albúmina, papel gelatina y platinotipos; así como múltiples técnicas de impresión fotomecánica como la fototipia o el rotograbado. A su vez, las fotografías eran presentadas en diferentes formatos, por lo que encontramos tanto fotografías en tarjetas postales como aquellas adheridas a cartones duros de medidas estandarizadas propias de la época como las tarjetas de visita, tarjeta americana, tarjeta imperial, tarjeta boudoir, etc
17-FALP/16/111 [Thedy] ca. 1913. J. Derrey, Valencia
La colección puede ser también apreciada como una valiosa muestra del género de retrato con fines promocionales en el ámbito de las artes escénicas, ya que en la colección predomina notablemente este género sobre aquellas fotografías que muestran a los artistas ejecutando sus números. La prevalencia del retrato responde a su común uso como medio para promocionar artistas, si bien también debe tenerse en cuenta que las limitaciones de la técnica del momento a la hora de capturar el movimiento dificultaban en gran medida la toma de fotografías durante el espectáculo. No obstante, con la intención de subsanar estas carencias técnicas y para ilustrar mejor sus números, algunos artistas reproducían en el estudio, mediante una postura, un fragmento de su espectáculo. En ocasiones, se recurre también a retoques fotográficos, tales como el montaje de una fotografía sobre ilustración o la manipulación del negativo mediante dibujo con el fin de crear la ilusión de movimiento y trazar su trayectoria. En la misma línea, y dado que la técnica no permitía la captura del color, algunas fotografías fueron coloreadas a mano. Conviene mencionar aquí que junto con las fotografías, el cartel publicitario fue otro elemento clave a la hora de promocionar los espectáculos circenses. Este medio, al gozar de mayor libertad creativa a la hora de retratar el dinamismo y colorido característicos del circo, ha contribuido de manera muy significativa a la consolidación del imaginario del circo que pervive hasta nuestros días.
Más allá de sus características físicas, técnicas o estilísticas, uno de los intereses indudables de esta colección es ser testimonio de la historia del circo y sus protagonistas, así como de su evolución en relación con otras artes escénicas.
17-FALP/12/137 [Modanel, Premier travesti de Paris dans ses merveilleuses transformations], entre 1892 y 1910. C. Peigné, Tours
En este sentido, cabe señalar que además de números estrictamente circenses, el Price —al igual que otros espacios afines— programó a lo largo de su existencia espectáculos más cercanos al teatro, por lo que la variedad de tipos representada en la colección es muy numerosa e incluye desde payasos, excéntricas (cómicas que realizan extraños ejercicios y generalmente tocan varios instrumentos musicales), acróbatas, domadores, transformistas, caballistas, malabaristas, forzudos o equilibristas a otros menos asociados con la pista de circo como cupletistas, bailarinas o cantantes líricas. Aquellos retratos de individuos y grupos destacados por su singularidad y exotismo (liliputienses, transformistas, gentes de otros países, etc.), nos hablan también de aquello que ejercía fascinación en el público de la época, de cómo se gestionaba esta curiosidad y de los cambios que la percepción de lo exótico ha experimentado (o no) a lo largo de los años. Ciertos aspectos de la cultura española no escaparían tampoco de ser señalados por su extravagancia ya que no es inusual encontrar fotografías de acróbatas, excéntricas o bailarinas ataviadas de bandoleros o con traje de luces.
En la gran mayoría de los casos, podemos conocer los nombres de los artistas y sus disciplinas a través de los textos impresos, sellos en tinta y anotaciones manuscritas que encontramos en las fotografías. Estos escritos nos permiten además conocer detalles muy concretos acerca de la forma de vida que llevaban ya que en algunas ocasiones nos desvelan sus direcciones de contacto, las fechas en las que estaban disponibles, quiénes eran sus agentes artísticos e, incluso, su caché.
17-FALP/9/7 Pepita “La Valencianita”, ca. 1911. Photo-Ideal, Porto
Con la intención de facilitar la localización y acceso a estas fotografías según los diversos intereses de los usuarios, el proceso técnico comprende todos los datos relativos tanto al contenido gráfico de la fotografía como a su soporte. La catalogación incluye así información relativa al título (en su mayoría se trata del nombre del artista), autoría, nacionalidad de los estudios, fecha aproximada en la que fueron tomadas, así como el proceso fotográfico y el formato utilizado para su presentación. Mediante encabezamientos de materia controlados se añaden, además, aquellos términos que describen el contenido de la imagen, principalmente en este caso, la actividad del artista retratado.
17-FALP/7/249, Miss Bernett of The Bernett-Trio, entre 1910 y 1930
En los casos en los que la información no viene dada por el propio documento, es necesaria la consulta de otras fuentes para llevar a cabo la catalogación. Por ejemplo, cuando la fotografía nos indica tan sólo el nombre del artista retratado, recurrimos a publicaciones periódicas para conocer detalles relativos a su disciplina artística así como su fecha de actividad. Una de las publicaciones de mayor utilidad a este respecto ha sido Eco Artístico, revista creada por Leonard Parish y disponible en la hemeroteca digital de la BNE. A través de la gran profusión de reseñas y programaciones de espectáculos a nivel nacional e internacional publicadas en sus páginas, ha sido posible conocer aquellos detalles que permiten tanto asignar encabezamientos de materia según la disciplina profesional del retratado como atribuir una fecha aproximada a la fotografía según el periodo de actividad de los artistas.
17-FALP/1/106 [Les deux beaux Odalisques], entre 1900 y 1930. Olaf Foss, Christiania
Por otra parte, el gran número de fotógrafos representados en esta colección ha conllevado, hasta la fecha, la creación de más de 300 autoridades de fotógrafos y estudios tanto españoles como extranjeros. Para conocer y corroborar información sobre sus direcciones comerciales y periodos de actividad y según su nacionalidad, se han consultado diversas fuentes. En el caso de España, el referente principal es el Directorio de Fotógrafos Españoles (1851-1936); de la misma manera que el Repertoire des Photographes de France au Dix-Neuvième Siècle y Repertoire des Photographes Parisiens du XIX Siècle lo es en el caso de los fotógrafos activos en Francia. Asimismo, se recurre invariablemente a los catálogos tanto generales como de autoridades de otras bibliotecas nacionales, entre ellas la de Francia, Alemania, Suecia, Polonia, Suiza o la Biblioteca del Congreso en Estados Unidos. Otras instituciones consultadas con regularidad, debido a la relevancia de sus fondos fotográficos, han sido el Instituto de Historia del Arte de los Países Bajos, la Biblioteca Digital Italiana, Patrimonio Culturale della regione Friuli Venezia Giulia, Portal de Patrimonio Cultural de Hungría, Prints & Photographs Online Catalog (Biblioteca Pública de Nueva York); así como publicaciones o webs respaldadas por instituciones competentes como Broadway Photographs (Universidad de Carolina del Sur, EEUU), Fotografi e fotografia di Provincia (Biblioteca Civica di Cuneo Nerosubianco), Langdon's List of 19th & Early 20th Century Photographers o el Directorio de fotógrafos Belgas (Museo de Fotografía en Amberes), entre otros.
Para finalizar, cabe señalar que en la actualidad el número de fotografías catalogadas asciende a más de 1.200 y cerca de 250 han sido digitalizadas y están disponibles para su visualización en la Biblioteca Digital Hispánica. Dentro del apartado de “Colecciones destacadas” de fotografía de la BDH se ha creado un filtro de búsqueda de “Fotografías de Circo” con la finalidad de facilitar la exploración del contenido de esta colección, así como de destacar su particularidad. No obstante, en el futuro se integrarán también bajo este filtro aquellas fotografías vinculadas al circo ubicadas en otras colecciones de la Biblioteca, entre ellas la colección Sabina Romero, aún sin procesar, y algunas fotografías pertenecientes a la colección Castellano.
Y ya, sin más preámbulos, pasen y vean, a sólo un click de sus pantallas, el fascinante mundo del circo:
Patricia Mata Míguez
Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional de España (2017): William Parish y el Circo Price [Video online]. Disponible en http://www.bne.es/es/Actividades/2017/12-Diciembre/William_Parish_y_el_…
Eguizábal, R. (2007) Historias del Circo Price y otros circos de Madrid. Madrid, Ediciones La Librería
Lasaosa, R. (2009) El Circo: Colección Fernández - Ardavín. Diputación Provincial de Huesca.
Ortega, I. (1998) “Los materiales fotográficos” En: C. Díaz Carrera, cord., Los materiales especiales en las bibliotecas. Gijón, Ediciones Trea S.L.