Juzgar un libro por las tapas: conocer y describir las encuadernaciones de la BNE
Todo empezó con una abreviatura: evolución de las descripciones de encuadernaciones históricas.
En este post les ofrecemos un recorrido por las encuadernaciones de la BNE, que empieza con un pequeño acertijo. Imagínense que, buscando alguna obra en el catálogo de la biblioteca, encontraran una nota que dice así: “Perg. avit. ; orl. y recuadr. pint. y dor. lomo ceraj. de ad. dor. ; tej. de taf. verd. ; cant., contrac. y cort. dor. ; guard. de moaré de seda garbanzo”. Si el lector está familiarizado con la descripción de encuadernaciones, conoce los elementos que la forman y las técnicas decorativas, seguramente podrá descifrarla pero, ¿por qué someter a los usuarios del catálogo a esta lectura tan incómoda?
La razón de esta redacción tan abreviada es bastante sencilla y sirve no solo para estas, sino para todas las abreviaturas que pueblan los catálogos bibliotecarios: las bibliotecas se crearon siglos antes que los ordenadores y sus catálogos se organizaban en fichas de papel; así, el bibliotecario que describió el ejemplar R/8028 tenía una superficie de 15 x 10,5 cm para anotar los datos básicos de identificación de la obra, la signatura y los datos del ejemplar que le parecieran relevantes (en este caso, encuadernación y procedencia).
Este es un ejemplo muy interesante porque el catalogador consideró que el ejemplar tenía una encuadernación notable (y así dejó constancia en el margen superior derecho, donde leemos: “enc. not.”) y dedicó a su descripción la mitad del espacio que tenía. Sin embargo, lo más habitual es encontrar un escueto “pº” (pergamino) o “pta” (pasta).
Hay que tener en cuenta que el primer paso en la automatización del catálogo consistió en trasladar toda la información reunida durante años de un soporte a otro, sin añadir más datos que los que estaban en la ficha original y sin tener los libros a la vista, algo que habría ayudado a completar y corregir la información o eliminar engorrosas abreviaturas, pero que habría ralentizado el proceso de automatización.
Sin embargo, la BNE siempre ha simultaneado las labores de catalogación con las de depuración y revisión del catálogo, en las que se completa la información de estas breves descripciones. Y, desde hace unos años, está actualizando y desarrollando también las descripciones de las encuadernaciones, aprovechando no solo el espacio ilimitado que ofrecen los actuales catálogos en línea, sino también la posibilidad de enlazar a una imagen. Para ello, la colaboración interdepartamental ha sido fundamental ya que la BNE cuenta con expertos en encuadernación histórica dentro de su Departamento de Preservación y Conservación de Fondos, quienes transmiten sus conocimientos a los catalogadores de los fondos patrimoniales.
Así, si volvemos al ejemplo inicial, cuando el investigador pulse “Más información de ejemplares” en el catálogo, ya no encontrará un acertijo, sino una descripción pormenorizada de la encuadernación e incluso la imagen de la misma:
No se equivocaba el bibliotecario al indicar que la encuadernación era notable, pues se trata de la creación del valenciano Vicente Beneyto, uno de los mejores encuadernadores españoles que desarrolló su trabajo entre el último cuarto del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Sus encuadernaciones protegieron, y siguen protegiendo, numerosos ejemplares conservados en la BNE procedentes en su mayoría de la biblioteca de Pedro Caro y Sureda, III Marqués de la Romana.
El valioso conjunto de encuadernaciones históricas conservadas en la BNE abarca un amplio periodo entre los siglos XV y XX. La descripción exhaustiva de estas piezas no ha sido posible hasta que, hace algunos años, el personal del Departamento de Preservación y Conservación de Fondos iniciase el inventariado y descripción de las mismas y los catalogadores comenzasen a volcar esa valiosa información en los registros de ejemplar.
Estas descripciones pretenden informar a una generalidad de usuarios, por lo que se ha decidido ofrecer una descripción suficiente y clara, aunque no excesivamente prolija. La estructura es siempre la misma: se empieza detallando los materiales utilizados en las tapas, se identifican si es posible el estilo y la época y, posteriormente, se procede a describir la decoración de las mismas desde el exterior hacia el interior, con sus diferentes elementos decorativos, seguidos del lomo, cantos, contracantos y cortes, así como los posibles cierres (metálicos, cintas de seda o correíllas de cuero). Por último, se describen las guardas y se consigna la firma del encuadernador, en caso de que exista.
Encuadernaciones sin libro: hacia una descripción bibliográfica de encuadernaciones
Sin embargo, a pesar de estos avances en la descripción de encuadernaciones históricas, en la BNE existe una colección muy particular a la que no puede aplicarse este método de trabajo, debido a que estas descripciones dependen siempre de los registros de los libros a los que protegen, es decir, que carecen de registro bibliográfico independiente en el catálogo. Pero, ¿qué pasa cuando lo único que tenemos es la encuadernación? Es el caso de la colección Rico y Sinobas, un conjunto de 1.138 tapas de encuadernaciones que ingresó en la BNE en 1901, a través de la compra a sus herederos. Estas tapas fueron ordenadas por su propietario, Manuel Rico y Sinobas, a modo de inventario para el estudio de la historia de la encuadernación, y en ellas podemos encontrar ejemplos de este arte ligatorio desde los siglos XIV al XIX. Esta valiosa colección ha permanecido inaccesible para el investigador porque contaba solo con una descripción parcial a través de fuentes en papel como los catálogos de las exposiciones Manuel Rico y Sinobas: Valladolid, 1819 - Madrid, 1898 : una memoria recuperada, y Encuadernaciones españolas en la Biblioteca Nacional. Madrid, junio-agosto, 1992, que describen solo unas 160 encuadernaciones de las más de mil que contiene.
Para hacer accesible este fondo y, en general, todas las encuadernaciones que se han conservado sin libro que las acompañe, la BNE ha desarrollado un modelo de ficha descriptiva, en formato MARC21 y en consonancia con el estándar de catalogación RDA, que permite la descripción de las encuadernaciones exentas. El procedimiento propuesto incluye todos los elementos necesarios para identificar una encuadernación, desde el estilo y periodo de producción (que suele darse por rangos de fecha atendiendo al estudio de los materiales y los elementos decorativos) hasta los materiales empleados para su fabricación. También se explica cómo dar la información sobre antiguos poseedores, bibliografía consultada, cómo consignar las medidas y otros datos técnicos bibliotecarios (por ejemplo, la forma de rellenar la cabecera del registro).
Junto a la descripción bibliográfica propiamente dicha, quizás uno de los elementos más interesantes sea la creación de puntos de acceso que permiten al investigador localizar encuadernaciones del mismo estilo (mudéjares, barrocas, renacentistas, neoclásicas, etc.). Para ello se ha utilizado uno de los campos de materia, concretamente el de género/forma, y se ha creado por parte del Servicio de Normalización un pequeño tesauro de estilos artísticos. También podrán localizarse las encuadernaciones en las que han intervenido determinados agentes (siempre que se conozca esa información, que no es lo habitual), ya sea el encuadernador o los grabadores, doradores, diseñadores, ilustradores, etc. a través de los puntos de acceso de persona y entidad correspondientes.
Ofrecemos a continuación unos ejemplos que muestran el uso de algunos de los elementos más característicos empleados en la descripción.
RS/118 [Encuadernación heráldica en piel roja de estilo Grolier, s. XVI]
En este caso, gracias a la colaboración de expertos en heráldica como el profesor José María de Francisco Olmos, la identificación de las armas presentes en las tapas nos ha permitido datar el ejemplar entre los años 1555 y 1558, pues sólo pudieron utilizar ese emblema los hermanos Giovanni y Antonio Carafa, sobrinos del Papa Paulo IV, a quienes nombró Capitanes Generales de los ejércitos de la Iglesia, título reflejado en el escudo con las llaves cruzadas de la Iglesia y el ombrellino. En la ficha se aporta la bibliografía que apoya la descripción y la datación del ejemplar, así como una imagen del mismo y las notas oportunas. [Enlace a la descripción]
RS/85 [Encuadernación gofrada en piel marrón de estilo renacentista, con fragmentos de hueso tallado, s. XVI]
La utilización del campo 340 permite hacer búsquedas por el tipo de material empleado (piel, tela, pergamino, etc.), e incluso describir en qué parte de la encuadernación se utiliza cada material. En este ejemplo, se trata de una encuadernación elaborada con piel y hueso. [ver la descripción completa]
RS/172 [Encuadernación de estilo cortina, s. XIX]
Encuadernaciones de estilos como el de cortina o el plateresco permiten identificar el lugar de producción, pues solo se realizaron en España. En este ejemplo, se ha podido atribuir la autoría al encuadernador Antonio Suárez Jiménez, debido a que firmó otras encuadernaciones en las que utilizó algunos de los hierros empleados para decorar el ejemplar RS/172. El lugar de producción, al ser incierto dado que el artista trabajó en tres sedes distintas, se ofrece en nota, no en el campo 264 donde se consignan los datos de producción.[Ver la descripción completa]
RS/870 [Encuadernación de estilo romántico, s. XIX]
Desgraciadamente la firma de los encuadernadores es lo menos habitual, por lo que las piezas que están firmadas son ejemplares fundamentales para la identificación y estudio de los talleres, artistas, doradores, etc. En este caso la firma de Tomás Cobo, al pie del lomo, nos ha permitido identificar el taller y la ciudad de Madrid como lugar de producción. Además, en este ejemplar encontramos información textual, con el título y la fecha, lo que nos permite datar la encuadernación e identificar el idioma y la obra que contenía. Todos estos datos se llevan a la ficha catalográfica en los campos correspondientes. [Ver la descripción completa]
Esperamos que esta nueva forma de presentar la descripción de las encuadernaciones, fruto de la colaboración de tres departamentos de la BNE, resulte útil a los investigadores y ayude a otras bibliotecas con fondos patrimoniales a abordar la catalogación o la descripción más detallada de sus encuadernaciones, adaptando el modelo a sus propias necesidades.
¡¡¡Qué artículo tan interesante!!! ¡¡¡Muchas felicidades a los autores!!!