Los manuscritos de Tolkien
“En un agujero en el suelo vivía un hobbit. No un agujero húmedo,
sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni
tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que
sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad”.
El Hobbit, J. R. R. Tolkien (1937)
La Raynor Memorial Library (Marquette University, Milwakee, Winsconsin) alberga los manuscritos originales -y varios borradores del trabajo- del célebre escritor John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973), quien también fuera profesor de Inglés Antiguo y Medio y Literatura en la Universidad de Oxford (1925-1959).
Tolkien by John Wyatt. 1968. Anagrama y firma de J.R.R. Tolkien
Hablamos ni más ni menos de tres de sus libros más universales, El Hobbit (1937), de 1.048 hojas (1.586 páginas), Egidio el granjero de Ham (1949) y El Señor de los Anillos (1954-1955) de 7.125 hojas (9.250 páginas). Además de los manuscritos y borradores, llenos de glosas y anotaciones marginales del autor, la colección tolkiniana incluye además libros “de y sobre” Tolkien, publicaciones periódicas, grabaciones de audio y vídeo, y una gran cantidad de materiales inéditos y publicados relacionados con la vida y los relatos fantásticos de J.R.R. Tolkien.
Los manuscritos de Tolkien llegaron a Marquette (1957-1958) gracias a la visionaria compra de originales -por unos 5000 $ de la época- efectuada a cargo de su director de biblioteca, William B. Ready (1914-1981). Éste supo ver antes que nadie el enorme potencial de El Señor de los Anillos poco después de su publicación, mucho antes de que la obra y su autor se volvieran populares.
A través del Tolkien Estate los herederos de J.R.R. Tolkien se reservan los derechos literarios y de autor de los manuscritos. Estos documentos pueden ser reproducidos o publicados sólo con su permiso por escrito. Los manuscritos de Marquette fueron microfilmados en 1983 para proteger la integridad física de los originales. Habrá que esperar pues los 70 años de rigor desde la muerte del profesor Tolkien (en 1973) para que la magia blanca del “dominio público” rompa el hechizo del copyright y puedan ser admirados por todos digitalizados en línea en algún formato de biblioteca digital.
Otros documentos personales y académicos de Tolkien, así como los manuscritos literarios de El Silmarillion y Hoja de Niggle, se encuentran en la Bodleian Library de la Universidad de Oxford.
En octubre de 1936, J.R.R. Tolkien hizo entrega a su editor del borrador de lo que se convertiría en uno de los libros de fantasía más célebres de todos los tiempos. En septiembre del año siguiente El Hobbit hizo su aparición con 20 o más dibujos, 2 mapas y una acuarela originales del propio Tolkien.
Smaug el Dorado sobrevuela la Montaña Solitaria. Ilustración original de J.R.R. Tolkien para El Hobbit
Pero resulta que el autor había creado más de un centenar de ilustraciones, halladas entre sus papeles, ahora digitalizadas por la Bibliotecas Bodleian y Marquette, y recientemente publicadas para conmemorar el 75 aniversario en El Arte de El Hobbit: un magnífico volumen con 110 ilustraciones inéditas a lápiz, tinta o acuarela. Se trata pues de una buena contribución a los proyectos de digitalización de Humanidades y un pedazo más de valor incalculable para reconstruir la Historia de la Literatura británica y mundial.
Excelente el post! Nos deja hambrientos de más! Podría usted continuar tan noble empresa con alguna investigación acerca de la veleidad ilustradora del maestro Tolkien, ya que es un dibujante fabuloso.