La sede de Alcalá de la BNE
La imagen de la Biblioteca Nacional de España está asociada tradicionalmente a su edificio de Recoletos. Sin embargo, gran parte de los fondos y trabajadores de la institución se encuentran en su otra sede, la de Alcalá de Henares.
Esta sede fue inicialmente concebida para ser un gran centro de préstamo, siguiendo el modelo de la British Library. Sin embargo, las necesidades reales de la Biblioteca han llevado a darle una orientación diferente, de manera que actualmente cumple dos funciones esenciales: conservación de las colecciones y servicios a usuarios.
¿Qué servicios? Alcalá sirve diariamente los documentos solicitados que se encuentran en sus depósitos a la sede de Recoletos y a otras bibliotecas a través del préstamo interbibliotecario. Además, cuenta con una sala de lectura con 40 puestos, y parte de las labores de preservación y restauración también se realizan allí.
El edificio, proyectado por el arquitecto Francisco Fernández Longoria, consta de seis torres que contienen más de 250 kilómetros de estanterías. Se comenzó a construir en 1.988 en unos terrenos cedidos por la Universidad y a lo largo de los años ha tenido varias ampliaciones, la última en 2009.
Unas obras de ampliación en un edificio donde se conserva patrimonio histórico son siempre complicadas. Por ejemplo, cuando comenzó a construirse la Torre 6 se tuvo que aislar la salida de la Torre 3 con un tabique de pladur. Aunque, además, se protegieron los libros en cajas especiales, fue inevitable que el polvo se acumulara sobre ellos. Fue necesario armarse de guantes, mascarillas, gamuzas especiales y paciencia para "sacarle brillo" a los libros.
En la segunda ampliación de la Sede de Alcalá (en el año 2000) se dedicó la mitad de una de las torres a un depósito robotizado. Este sistema de almacenamiento, que ya entonces era muy utilizado en procesos industriales, permite aprovechar al máximo el espacio disponible y facilitar las labores bibliotecarias. El depósito robotizado de Alcalá tiene unos 15 metros de altura (la mitad, aproximadamente, de una torre) y está dividido en 8 pasillos por los que están distribuidas 17.160 baldas con una capacidad cercana a los dos millones de libros.
El sistema informático del robot asocia la signatura de cada libro a una de las baldas del depósito. Cuando un usuario pide un libro, el sistema lee la signatura y localiza la balda a la que está asociada. A continuación la recoge mediante una grúa que se mueve entre los 8 pasillos de la instalación. La grúa traslada la bandeja completa a la zona de salida de documentos, donde el personal de la biblioteca recoge el ejemplar solicitado.
Desde su creación hemos trabajado para que nuestros usuarios conozcan mejor la Sede de Alcalá. En 2007 se llevó a cabo la primera Jornada de Puertas Abiertas, que contó con la asistencia de bibliotecarios del Corredor del Henares y de nuestros vecinos de la Universidad y del Parque Tecnológico de Alcalá. En 2010 se realizó una nueva visita que superó todas nuestras expectativas. Esperamos que en próximas convocatorias más usuarios quieran venir a visitarnos.
Entre nuestros planes inmediatos están entablar contactos con instituciones y empresas de nuestro entorno de Alcalá y mejorar los accesos en transporte público a nuestra sede. Además, estaremos encantados de recibir vuestras sugerencias y comentarios a través de este blog y del resto de redes sociales en las que participa la BNE.
Sin duda, el futuro de la BNE pasa por esta Sede, en estrecha relación con su entorno universitario. Como conplemento de vuestro ímprobo trabajo, ahora les toca arrimar el hombro a los investigadores. Dede plantearse una estrategia para sacar más provecho a sus inagotables fondos. Para ello, en mi opinión, sería muy útil y productivo profundizar en los muy variados aspectos contenidos en el siguiente tema: ""Bibliotecas Depositarias e Investigación Científica"". Un saludo y enhorabuena, Ignacio.