San Alberto Magno
Hoy se celebra el día de San Alberto Magno, O.P. (1206-1280), fallecido un 15 de noviembre en Colonia (Alemania). Patrón de las ciencias naturales, químicas y exactas y Doctor Universal de la Iglesia católica, es reconocido por su amplio trabajo enciclopédico, -de ahí su epíteto de Magno o Grande-, por su notable labor de traductor y comentarista de Aristóteles, y por ser el maestro del escolástico Santo Tomás de Aquino.
Alberto Bollstaedt, nace en 1206 en Lauingen (Suabia, Alemania), en el seno de una familia condal vasalla del emperador Federico II Hohenstaufen. El joven noble pronto marchará a la universidad de Padua para instruirse en las artes liberales, lugar donde también será ordenado fraile de la orden de predicadores. Tras una temporada enseñando en los colegios dominicos de diversas ciudades alemanas, acudirá a la universidad de París a completar su formación como doctor en Teología -lo que le otorgaba licencia para impartir clase en cualquier otra universidad- y ostentará la cátedra de extranjeros del estudio de Saint-Jacques.
En las universidades europeas de mediados del siglo XIII, aparte del comentario de los Libros de las sentencias de Pedro Lombardo, y de Dionisio Areopagita, así como del empleo del método escolástico -la lectio y la disputatio-, empezaban a penetrar con fuerza la corriente aristotélica de pensamiento y el estudio de las ciencias naturales. Es este fervor aristotélico, compartido con Roger Bacon, lo que hará que Alberto comience a redactar su enciclopedia o Summa de ciencia, filosofía (Física y Metafísica) y teología, así como sus primeras traducciones y comentarios personales al de Estagira. Alberto dedica además mucho tiempo a observar minuciosamente las plantas y animales, sus características y comportamiento, así como el movimiento de los astros y las cualidades de las distintas sustancias naturales.
San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino. ER/1537 (53)
Enviado a Colonia en 1248 para fundar el convento de su orden, y en clara relación con la creación del nuevo Studium urbano, será elegido provincial dominico de toda Germania. Allí continuará con su labor docente, contando entre sus alumnos aventajados con el mismísimo Santo Tomás de Aquino.
La pugna cada vez más enconada entre el clero secular y las órdenes mendicantes por el poder universitario hará que a mediados de siglo Alberto tenga que acudir a Roma, junto al franciscano San Buenaventura, para defender a los suyos de los ataques del maestro secular Guillermo de Saint-Amour.
Ya de vuelta a Colonia aceptará el obispado de Ratisbona (1260), renunciando muy pronto al mismo, para predicar la cruzada y perseverar en la enseñanza, lidiando incluso con aquellos que acusaban a su discípulo de Averroísta.
Alberto morirá a los 74 años mientras conversaba con sus frailes. Su cuerpo está sepultado en un sarcófago romano, dentro de la cripta de la Iglesia de San Andrés de Colonia. Pasará mucho tiempo hasta ser beatificado por el Papa Gregorio XV (1622), y no será hasta 1931 que Pío XI, por iniciativa del episcopado alemán, lo proclame Doctor de la Iglesia -lo que equivalía de facto a la canonización-.
Entre sus obras en línea en la Biblioteca Digital Hispánica (BDH), figuran no pocos incunables que jalonan esta entrada, pero merece la pena reseñar el bello manuscrito de vitela De laudibus Virginis Mariae (MSS/7152) iluminado con letras capitales, a veces en oro, entre las que destaca una primorosa inicial miniada con una escena de la Anunciación (fol. 5).