Sobre la restauración de cinco manuscritos medievales: Heredia-Crónica de España

Sobre la restauración de cinco manuscritos medievales: Heredia-Crónica de España
24 de Febrero de 2023

Entre los variados proyectos del Laboratorio de Restauración de la Biblioteca Nacional de España, se está llevando a cabo el trabajo de restauración de cinco manuscritos medievales pertenecientes a la colección de la Biblioteca.

Los cinco manuscritos se agrupan bajo el título Heredia - Crónica de España, rotulado en oro sobre el lomo de sus encuadernaciones. Título que hace alusión a los trabajos sobre historia de España compilados por Juan Fernández de Heredia en su scriptorium de Aviñón en las últimas décadas del s. XIV.
Los manuscritos se agruparon bajo esta denominación cuando pasaron a formar parte de la biblioteca del XII Duque de Osuna y XV Duque del Infantado, Mariano Téllez-Girón y Beaufort-Spontin y fueron encuadernados de nuevo.
Pero junto a los manuscritos que recogen las Primera y Tercera Partidas de la Gran Crónica de España (Mss/10133 y Mss/10134<1> respectivamente) también se encuentra el volumen con la Segunda Partida de la Grant Cronica de los Conqueridores (Mss/10134<2>), otra de las compilaciones de Juan Fernández de Heredia, que incluye biografías de diversos personajes históricos. En el cuarto manuscrito se agrupan las traducciones de dos obras, El libro de los emperadores y El libro de los fechos et conquistas del principado de Morea (Mss/10131), también promovidas por el Gran Maestre. Finalmente, el quinto manuscrito es una copia del s. XV de la Segunda Parte de la Primera Crónica General de España de Alfonso X, Rey de Castilla (Mss/10134<3>).

Retrato de Juan Fernández de Heredia, con el hábito de San Juan de Jerusalén. MSS/10134<2>
Retrato de Juan Fernández de Heredia, con el hábito de San Juan de Jerusalén.
MSS/10134<2>.

La evaluación del estado de conservación de este grupo de manuscritos puso de manifiesto la necesidad de llevar a cabo una intervención de restauración conjunta de todos ellos, ya que presentaban importantes deterioros tanto en los cuerpos de los libros como en las encuadernaciones.

Los cinco libros están manuscritos sobre pergamino y decorados con iniciales y orlas de diferentes estilos artísticos. Son volúmenes de gran formato, tanto por las dimensiones de los folios como por el número de ellos. El conjunto total es de aproximadamente 1875 folios de pergamino. Como se ha comentado, todos fueron encuadernados simultáneamente, ya en el s. XIX, cuando pasaron a formar parte de la colección del Duque de Osuna y del Infantado. Las encuadernaciones, las cinco de características similares, llevan cubierta de piel sobre tapas de cartón con decoración sencilla en lomo y planos; las cabezadas son decorativas y la costura de punto seguido está realizada sobre cinco nervios de cordel.

Volumen MSS/10134<3>
Volumen MSS/10134<3>

A la hora de determinar cómo intervenir estos libros, la primera premisa que se tuvo en cuenta es que forman un conjunto, por lo que se decidió realizar la restauración simultánea de todos ellos. Trabajo que implica buscar soluciones homogéneas a los problemas de conservación, pero sin obviar las características particulares de cada uno.
En el trabajo con ejemplares en los que el cuerpo del libro presenta deterioros importantes que sugieren la necesidad de una intervención individualizada folio a folio, siempre se plantea la disyuntiva de si desmontar o no las estructuras de la encuadernación, especialmente costuras y enlaces del cuerpo del libro a las tapas. Punto en el que también hay que considerar el grado de deterioro de dichas estructuras, que puede ser determinante a la hora de tomar esa decisión. En el caso de estos volúmenes, tanto el deterioro de los folios de pergamino, como el de las estructuras de las encuadernaciones, hacían conveniente su desmontaje. Por una parte, el pergamino de los folios presenta deformaciones significativas asociadas a manchas y pérdidas de soporte, especialmente en las zonas perimetrales. En el caso de los más dañados, un exceso de humedad en combinación con altas temperaturas, ha causado una intensa degradación química y mecánica del pergamino. Por otra parte, los elementos estructurales de la encuadernación presentan diversas alteraciones causadas principalmente por el peso y la manipulación de ejemplares tan voluminosos (el alto varía entre 410 y 470 mm, el ancho entre 280 y 340 mm y el grosor del lomo entre 85 y 240 mm), siendo la costura y la piel de los cajos y cofias las partes más afectadas.

Ejemplos de algunos de los deterioros presentes en los manuscritos con signatura MSS/10134<2> y MSS/10134<3>
Ejemplos de algunos de los deterioros presentes en los manuscritos con signatura MSS/10134<2> y MSS/10134<3>
Ejemplos de algunos de los deterioros presentes en los manuscritos con signatura MSS/10134<2> y MSS/10134<3>.

Tras la separación del cuerpo del libro de su encuadernación hay que encarar la intervención individualizada de cada uno de los bifolios, trabajo de gran envergadura teniendo en cuenta su número y dimensiones. En los más deteriorados cobra especial importancia el proceso de estabilización higroscópica y alisado. El aporte de humedad controlada en cámara de humidificación y el posterior secado-alisado por tensión perimetral son fundamentales para equilibrar la estructura del pergamino.
Elaborado a partir de piel animal, el pergamino está constituido principalmente por colágeno y gelatina que conforman una estructura molecular relativamente ordenada. El otro elemento fundamental en la composición del pergamino es el agua, cuyas moléculas están presentes en los diversos niveles estructurales. Parte de ellas están ligadas a las macromoléculas de colágeno y de gelatina mediante enlaces químicos débiles, lo que favorece su interacción con el aire circundante: en función de la humedad relativa del ambiente en que se encuentra, el pergamino cede o absorbe moléculas de agua, es un material higroscópico. Como la cantidad de agua presente en la estructura molecular del pergamino es uno de los factores que determina sus propiedades mecánicas, sus variaciones provocan cambios en su flexibilidad y estabilidad dimensional. Así, un pergamino en un ambiente seco, cede parte de las moléculas de su agua libre y tiende a perder flexibilidad y a deformarse. Del mismo modo, si la humedad relativa del ambiente aumenta, el pergamino absorbe moléculas de agua, produciéndose nuevos cambios en las propiedades físicas del material.
Por tanto, cuando el pergamino presenta rigidez y deformaciones importantes, generalmente causadas por variaciones significativas en las condiciones de humedad relativa y temperatura, se aplican tratamientos de restauración consistentes en la correcta humidificación, secado y alisado del material. Hay que conseguir que el pergamino alcance su grado óptimo de humedad interna en equilibrio con el ambiente en que se encuentra. Este es un proceso largo que puede llevar varios meses. Posteriormente, lo idóneo es conservar el pergamino en un ambiente con una temperatura y una humedad relativa constantes.

 

Humidificación y secado folios de pergamino

 

 

Los folios de pergamino se introducen en la cámara de humidificación que produce vapor frío generado por un equipo de ultrasonidos. Una vez que el pergamino ha absorbido la humedad adecuada, el bifolio se coloca en un bastidor, sujeto perimetralmente, para el proceso de secado-alisado. Mantener el pergamino en tensión durante la primera fase de secado permite restringir los movimientos del material y su progresivo alisado. En una segunda fase de secado, los bifolios de pergamino se colocan entre papeles secantes bajo peso hasta que su contenido de humedad se equilibra.

Asimismo, la recuperación de las zonas perdidas del soporte es necesaria para restablecer la integridad física de los folios. En la actualidad, son varias las opciones que se pueden barajar a la hora de llevar a cabo la reintegración material del pergamino, pudiendo encontrar una gran variedad de materiales y técnicas descritos en tratados y artículos especializados. El pergamino, el papel, la pulpa de pergamino o el caecum (material elaborado a partir del intestino de buey curtido al alumbre) se proponen como soportes que pueden ser pegados al pergamino original mediante adhesivos como la gelatina, la cola de esturión, la pasta de almidón o diversos polímeros sintéticos. A la hora de elegir los más convenientes para la obra con la que se está trabajando hay que considerar varios factores: su estabilidad química, sus propiedades mecánicas afines a las del soporte original y sus características estéticas. Puesto que la estética es una característica fundamental de estos manuscritos, hay que prestar especial atención a los acabados de las intervenciones que se realizan.

Reintegración del soporte realizada en el fol. 1r del manuscrito con signatura MSS/10134<3>
Ejemplo de la reintegración del soporte realizada en el fol. 1r del manuscrito con signatura MSS/10134<3>.
En este caso, como soporte para el injerto se ha utilizado caecum entonado cromáticamente con pinturas acrílicas y adherido con gelatina. Se ha realizado un injerto doble, con una capa de material en cada lado del pergamino.

Una vez terminada la intervención de los cuerpos de los libros hay que valorar qué hacer con las encuadernaciones, teniendo en cuenta que los criterios deben ser similares para los cinco volúmenes. Es este un punto complejo en el que hay que considerar factores técnicos, históricos o artísticos. Una vez desmontados los cuerpos de los libros, se perfilan dos líneas de actuación: i) realizar una encuadernación completamente nueva para cada volumen y ii) volver a colocar los elementos recuperables de las que tenían. Ambas alternativas tienen sus ventajas e inconvenientes que hay que estudiar detenidamente. Realizar una nueva encuadernación para cada volumen permite plantear un modelo con características estructurales y estilísticas acordes con los cuerpos de los libros, lo que beneficia significativamente su conservación a largo plazo. Pero el valor histórico, artístico o material de las encuadernaciones existentes pueden ser lo suficientemente importantes como para justificar su recolocación; aunque esto implique una profunda modificación de sus estructuras.
Para tomar la decisión final se ha considerado conveniente completar primero la restauración de los cuerpos de los libros de modo que se puedan valorar correctamente las cuestiones técnicas. Los diferentes grosores de los lomos tras su restauración o los diversos grados de deterioro de las encuadernaciones actuales una vez separadas, también determinarán qué actuación será la más conveniente.
Se trata, por tanto, de un trabajo planteado a largo plazo, de restauración compleja y que requiere mucho tiempo entre procesos.

 

Bibliografía 

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MOŽIR, Alenka & CIGIĆ, Irena & MARINŠEK, Marjan & STRLIČ, Matija, Material properties of historic parchment: A reference collection survey en Studies en Conservation nº 59. The International Institute for Conservation of Historic and Artistic Works. 2014. pp. 136-149.

NIETO SORIA, José Manuel, Las inquietudes historiográficas del Gran Maestre Hospitalario Juan Fernández de Heredia (m. 1396): una aproximación de conjunto en Revista La España Medieval 1980, nº 22, p. 187-212.

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