El dibujo, catalogado por Barcia en 1906, representa el estado en el que se encontraba la Torre de Hércules, de La Coruña, en 1762. Plantas, sección y alzado en perspectiva de la torre pretenden ilustrar la situación, a mediados del siglo XVIII, de la construcción romana, a la que se había dotado, desde época medieval, de significados legendarios vinculados a Hércules. Las funciones de faro fueron, lógicamente, fundamentales a lo largo de la historia, por lo que la construcción mereció desde antiguo un doble interés, atendiendo ya fuera a su función utilitaria ya a su condición de monumento antiguo, incluso legendario y heráldico.

El dibujo que nos ocupa parece preocuparse solo de la consideración de monumento antiguo de la torre, representándolo tal como se encontraba en ese momento, con una pretendida objetividad en la intención, entre anticuaria y arqueológica. Es decir, no se trata propiamente de un proyecto arquitectónico para restaurar el faro, sino de un levantamiento del edificio realizado con el afán de documentar su estado, proporcionando la información sobre la construcción, lo que explicaría la mezcla impropia de la perspectiva con la sección y las plantas.