Este es el primer mapa científico del archipiélago filipino. Fue encargado por el Gobernador General, Fernando Valdés Tamón, bajo las órdenes del rey Felipe V y realizado por el padre jesuita Pedro Murillo Velarde.

Publicado en Manila en 1734, originalmente el mapa se mantuvo como oficial y estándar de la zona, si bien el objeto no fue señalar todas las islas del archipiélago filipino, sino delinear las principales y aquellas cuya superficie entraba en las dimensiones del mapa. Se indicaban también las puntas o cabos principales para guiar a los navegantes.

Su importancia radica en ser el primer mapa del archipiélago filipino con este nivel de detalle y exactitud. Hasta ese momento no se había trazado ningún mapa de estas islas con tanto cuidado y detalle y a una escala tan grande. Pese a que contiene algunos errores importantes como el establecimiento de la longitud, el hidrógrafo ingeniero jefe de la Marina Francesa Bellin, conocedor de esta circunstancia, inmediatamente lo reeditó para su uso, ya que consideraba el mapa la última palabra de la ciencia geográfica y del arte cartográfico.

En él están indicadas una serie de rutas marítimas que parten desde Manila hacia España y hacia Nueva España, señalando los puertos, fondeaderos y bajos. Por el tipo de información que aporta el mapa tiene la apariencia de una carta hidrográfica. Como sucede en las cartas portulanas, grandes rosas de los vientos están situadas simétricamente en un gran círculo en cuyo centro hay una rosa con el dibujo de un sol, situada al suroeste de la isla Burias. De estas rosas irradian rumbos que forman una densa red que cubre toda la superficie del océano.

En el mar aparecen representadas naves de los distintos países que navegaron por estas aguas: galeones españoles, juncos chinos, caracoas filipinas, etc.

Mención especial merecen los grabados que rodean el mapa y que transmiten información sobre las costumbres y razas de los habitantes de estas islas, y cuatro representaciones cartográficas de ciudades o islas.

En la cartela, dos figuras alegóricas representan la Astronomía y la Navegación. A la izquierda, la Navegación lleva un cuadrante, sostiene una carta de marear y tiene un globo terráqueo a sus pies. A la derecha, la Astronomía porta una ballestilla o báculo de Jacob y tiene una esfera armilar a sus pies. Ambas sostienen un paño sobre el que se reproduce el título de la obra. En la parte superior aparece también el escudo de Armas de España sostenidas por dos ángeles que tocan trompetas y portan filacterias con dos inscripciones.

El autor del mapa, Pedro Murillo Velarde, nació en 1696 en Laujar (Almería) y murió en 1753 en El Puerto de Santa María. Estudió en las universidades de Granada y Salamanca. En 1718 ingresó en la Compañía de Jesús y se trasladó a Filipinas, donde fue profesor en la Universidad de Manila, destacando en distintos campos. Después de realizar este mapa publicó una Historia de la Provincia de Philipinas, pero su obra más importante es la Geografia Histórica publicada en Madrid en 1752.

Fue grabado por Nicolás de la Cruz Bagay, destacado grabador que trabajó en libros editados por los jesuitas en Filipinas.