El Principado de Cattaluña y condados de Rossellon y Cerdaña hecho en el espacio de XII años por el Mre. de Campo D. Ambrosio Borsano, Quartel Mre. Genl. y Ingeniero Mayor del Real Exercito de Cattaluña
El mapa manuscrito de Cataluña de A. Borsano, fechado en 1687, es una obra de grandes dimensiones, dibujado a plumilla en tinta sepia y sombreado a la aguada en varios colores, dedicado al rey Carlos II quien aparece en la parte superior del mapa en un medallón. Se conserva en el Servicio de Cartografía de la Biblioteca Nacional de España. Proviene de la colección de la Biblioteca Real. La obra, rodeada de dieciséis pequeños planos de plazas fuertes y cinco vistas de ciudades significativas de finales del siglo XVII (Tortosa, Berga, Cardona…), constituye un documento único en el que se proporciona detallada y abundante información sobre la toponimia, hidrografía y orografía, así como los límites de la división territorial en veguerías, vigente en ese momento.
Ambrosio Borsano fue uno de los principales ingenieros militares de origen italiano al servicio del rey de España durante el siglo XVII. Trabajó dentro y fuera de España, elaboró un conjunto de documentos cartográficos a lo largo de su actividad militar, destacando, entre otros, este mapa de Cataluña, que iba acompañado de una geografía militar de la época.
El territorio de Cataluña constituyó un importante escenario bélico en el que se enfrentaron las Monarquías de España y Francia, no solo durante el reinado de Carlos II, sino también con el estallido de la guerra de sucesión española, motivando la demanda de mapas para desplazarse por el territorio.
Las campañas militares exigían un detallado conocimiento del terreno y, para ello, la utilización de la cartografía como fuente de información y poder, es imprescindible en estos momentos, de ahí la importancia de este mapa y la numerosa producción cartográfica militar de Cataluña.
En el ángulo superior izquierdo del mapa, en una gran cartela con escudos, motivos vegetales y amorcillos que portan instrumentos cartográficos, se localiza la extensa dedicatoria en la que el cartógrafo, A. Borsano, da información sobre el mapa y sobre sí mismo haciendo alusión a los lugares en los que ha servido.
Indica que fue destinado en 1673 a Cataluña y dice que tardó 12 años en realizar el mapa y recorrer todos los rincones y lugares representados... "mostrando no solo todas las divisiones de las veguerías y collectas con sus lugares que le pertenecen sino que también están señalados todos los caminos y en particular los Caminos Reales que encaminan a las ciudades y Principales Lugares de Cataluña..."
Hasta la ejecución del mapa de Borsano en 1687, la única cartografía que se conoce de Cataluña del siglo XVII son, principalmente mapas de reducido formato, pequeña escala y poco detalle, incluidos en atlas, que se realizaron en los Países Bajos y en Francia.