Iniciativas 'particulares' en bibliotecas
No dejan de llamarme (positivamente) la atención las iniciativas desarrolladas por algunos compañeros para promocionar sus respectivas bibliotecas así como la propia profesión.
Y es que, hoy en día, la aplicación del marketing en bibliotecas es toda una realidad (y una necesidad), siendo este un campo en el que el único límite es el de la propia imaginación. Hace unas pocas semanas no pude dejar de esbozar una pequeña sonrisa al enterarme de que el 1 de marzo había sido el Día Internacional Abraza a un Bibliotecario. Como imaginaréis, no se trata de un evento oficialmente reconocido, sino de una simpática iniciativa difundida rápidamente en Internet gracias a las redes sociales. En el blog Connecting Librarian queda perfectamente recogido su origen. Personalmente, ningún usuario me abrazó, pero tal vez entre nuestros lectores-bibliotecarios haya experiencias distintas…
Otra iniciativa curiosa, muy de moda en los últimos tiempos, es el BookCrossing. El BC es la práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores, que después harán lo mismo. La idea es liberar libros "en la jungla" para que sean encontrados por otras personas. Incluso existen páginas web dedicadas a esta actividad, caso de bookcrossing-spain.com, en las que se presentan diferentes modalidades de aprovechamiento del BookCrossing, actividad en la que se entrelazan dos o más vidas y una obra literaria, como reza en la misma.
Una de las iniciativas que se llevan la palma es el Adopt a Book (Adopta un libro) de la British Library. Sí, como estáis leyendo: es posible adoptar un libro. En base a la donación, se pueden obtener desde un certificado con el nombre del contribuyente y los datos de su “apadrinado”, un sello (Ex Libris) en el propio libro donde se menciona la aportación del beneficiario o visitas guiadas a las salas de conservación, entre otras. Con esta última opción, además, se da la oportunidad de conocer el libro apadrinado… ¡lo que daría por ver algún encuentro! Detrás de esta iniciativa se esconde una formidable estrategia para dar a conocer el patrimonio de la British y una nada desdeñable fuente de ingresos que se deriva al departamento de conservación de la misma.
¿Interesado en compartir tus conocimientos sobre, digamos, informática, bricolaje o salud? Entonces, atento a la siguiente iniciativa. La Biblioteca Regional de Murcia tiene en marcha el proyecto ¿Qué sabes?, que tiene como objetivo compartir el conocimiento entre usuarios. Frente a los tiempos de crisis que corren, se configura como una interesante actividad de extensión bibliotecaria. Podríamos asemejarlo al fin último de la web 2.0., pero llevándolo a un terreno más cercano y físico. Así, es el usuario el que “hace” y “asume” (parte de) las actividades de la biblioteca. Esta iniciativa, además, sería una de las que más se aproximarían a la diana de lo que propugna el Manifiesto de laUNESCO a favor de las Bibliotecas Públicas, concretamente en lo relativo a su apartado de Finalidad de las bibliotecas públicas. En éste, se enfatizan objetivos tales como “brindar posibilidades para un desarrollo personal creativo; fomentar el diálogo intercultural y favorecer la diversidad cultural; prestar apoyo a la tradición oral; contribuir al mejoramiento de la capacidad de información y de las nociones básicas de informática o prestar apoyo a las actividades y programas de alfabetización destinadas a todos los grupos de edad, participar en ellas y, de ser necesario, iniciarlas”.
Sin duda alguna, el desarrollo de las redes sociales ha facilitado enormemente la labor de difusión bibliotecaria, aunque también encontramos ejemplos de difusión mucho más sencillos, caso del biblioburro o el bibliomar. En cualquier caso, no podemos dejar de lado la repercusión que siguen teniendo los medios de comunicación más tradicionales, como la radio o la televisión. En el blog Huelvatecas encontré otra noticia curiosa relativa a la Biblioteca Municipal de Bollullos del Condado, que va por este camino. En su afán por publicitarse, ha llevado a la televisión un espacio dedicado a la lectura, concretamente a través de Telecondado. De mano de uno de sus trabajadores, el programa plantea la lectura de una determinada obra para proceder, posteriormente, a un análisis de la misma. No nos cabe más que felicitarles por lograr un objetivo deseado por la comunidad bibliotecaria desde hace mucho tiempo: tener presencia en la pequeña pantalla.
Y es que todas estas iniciativas no corresponden sino a un eficaz desarrollo del marketing en el ámbito bibliotecario. Frente a las oscuras y cerradas instituciones decimonónicas (del siglo XX…), hoy día no se observan límites en cuanto a los posibles canales de comunicación usuario-biblioteca. De ahí la abundante bibliografía al respecto o la importancia que instituciones como la International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA) conceden a esta actividad. La IFLA cuenta incluso con una sección dedicada al marketing, la Management and Marketing Section. Ésta asume diferentes tareas como la publicación de un boletín de noticias mensual, un informe anual y el liderazgo de proyectos como MatPromo, una base de datos en la cual las bibliotecas participantes pueden intercambiar imágenes usadas para la promoción de sus servicios. Además, esta sección otorga el Premio Internacional de Marketing de Bibliotecas, siendo el último el de 2010, otorgado en la conferencia anual de la IFLA, celebrada en Gotemburgo (Suecia).
No puedo dejar de hacer referencia a alguna de las iniciativas de extensión bibliotecaria que se han llevado a cabo (y se llevan) desde la BNE. La creación del canal de la BNE en Youtube, del perfil en Facebook o este mismo blog podrían ser buenos ejemplos. Sin embargo, me quedo con las Jornadas de Puertas Abiertas, puesto que permiten una interacción física entre los usuarios y los bibliotecarios realmente enriquecedora para ambos. En estas Jornadas, que vienen celebrándose año tras año desde 2005, se muestra a los visitantes la riqueza del patrimonio bibliográfico español que conserva la BNE, así como los métodos y procesos de trabajo cotidianos. Además, parte del recorrido transcurre por espacios a los que normalmente el usuario no tiene acceso, caso del Depósito General o las Salas de Restauración y Conservación.
Por último, me gustaría recordar el post que mi compañero Javier Pavía escribió sobre cómo aplicar el dicho de Mahoma al ámbito bibliotecario: si el usuario no va a la biblioteca… Es un buen momento para releer su post, pues encaja perfectamente en este contexto de iniciativas particulares.
Sin ir más lejos, el vídeo grabado en la Biblioteca de Mejorada del Campo (Madrid) el pasado fin de semana... http://www.youtube.com/watch?feature=youtube_gdata_player&v=dCz1KP3… Viva la imaginación!