La primera periodista española fue 'Pensadora' y gaditana
Retrato de Carlos III, Paolo Alabern
En la España del XVIII, cuando la máxima de «Todo para el pueblo pero sin el pueblo» encarnaba la práctica del despotismo ilustrado, el monarca, Carlos III, inauguró todo un programa de reformas para modernizar el Estado. La modernización vino de la mano de la ilustración y apostó por la educación, la cultura y el desarrollo científico.
El nuevo movimiento hizo concesiones que favorecerían la apertura social del mundo femenino. No será sino en Cádiz, ciudad emblemática del dieciocho español, donde empiece a respirarse la esencia del feminismo. En 1763, Beatriz Cienfuegos, una mujer que dice sentirse orgullosa de pertenecer a esta tierra, comienza a publicar La Pensadora Gaditana. Sus Pensamientos se convertirán en la primera publicación periódica femenina de España y Cienfuegos, en la primera mujer periodista del país.
Con carácter semanal y veinticuatro páginas de extensión, Cienfuegos realiza una crítica social con un estilo sencillo y natural de tono moralizador y atrevido, y ridiculiza las costumbres de su época. La revelación de su carácter se comprende en los cuatro primeros Pensamientos: “mi inclinación es la libertad de una vida sin la sujeción penosa del matrimonio y sin la esclavitud vitalicia de un encierro”.
Aun con cierto aperturismo de la mujer en el ámbito ilustrado, la sociedad no estaba del todo preparada para acoger estas declaraciones. Surgirían pronto las dudas respecto a la identidad de aquella que decía ser «la pensadora». La incertidumbre no radicó en la joven que podría esconderse bajo el seudónimo de Beatriz Cienfuegos, sino en quién era el hombre que se enmascaraba bajo ese nombre para ensalzar la figura de la mujer. El asunto llegó a la prensa de la provincia, el 3 de octubre de 1829 un texto de Nicolás María de Cambiaso rezaba:
“no tendrá a mal que le indiquemos una ligera equivocación que ha padecido en el artículo de Doña Beatriz Cienfuegos, suponiéndola autora del periódico intitulado la Pensadora Gaditana, cuando el verdadero autor de este periódico (…) fue D.N. del Postigo”1
Cambiaso argumentaba no haber encontrado pruebas de la existencia del apellido Cienfuegos en Cádiz, ni en partidas de nacimiento, ni en testamentos notariales. El hecho de que negara esta existencia agitó estudios posteriores que sostienen que en el momento de la publicación la legislación prohibía severamente la falsificación de la identidad del autor.
Ajena a las acusaciones, la pensadora se defendía en los Pensamientos posteriores: “no soy tan tonta que no tomase muy bien las medidas para ocultarme antes de dar al público mis Pensamientos... Conténtense Vms. con saber que la Pensadora es mujer”
Cienfuegos justifica de alguna manera los orígenes de sus pensamientos y dice acogerse a ideas extranjeras. La tierra de la autora goza de un esplendor aislado del resto del país que radica en el mercantilismo y los intercambios, lo que promueve contactos con el extranjero. La conexión fundamental se da con Gran Bretaña, motor de la revolución industrial, madre del parlamentarismo y cuna de la libertad, y del periodismo.
[bctt tweet="Los «pensamientos» de Beatriz Cienfuegos surgieron como reacción al tono excesivo de Clavijo"]
El diario de opinión que forja el enlace con el periodismo español será The Spectator en 1711 de ideal ilustrado. Influenciado por este nacía en España El Pensador de José Clavijo y Fajardo, publicado entre 1762-1767 y considerado una crítica de costumbres. Aquí la segunda cuestión, pues este periodista lanzaroteño provocaría sin desearlo el nacimiento de La Pensadora. Los «pensamientos» de Beatriz Cienfuegos surgieron como reacción al tono excesivo de Clavijo, ella misma lo justifica:
“Exaltado todo el humor colérico de mi natural con las desatenciones, groserías y atrevimientos del señor de El Pensador de Madrid (…) hoy quiero, disponiendo el encogimiento propio de mi sexo, dar leyes, corregir abusos, reprender ridiculeces (…) los he de echar a volar para que vea el mundo a una mujer que piensa con reflexión, amonesta con madurez y critica con chiste”
Y así como justifica sus inspiraciones lo hace también con sus motivaciones. La ya mencionada importancia comercial de Cádiz fue creciendo conforme avanzaba el siglo y pronto, su carácter sobresaliente se empezó a reflejar en sus gentes, fomentando una cultura del lujo con la llegada de metales preciosos y productos exóticos de América. A mediados de siglo, la mujer rompe la barrera del aislamiento masculino y se introduce por primera vez en la esfera pública.
La naturaleza de la ciudad gaditana le hizo recibir influencias extranjeras y al ya mencionado influjo de la prensa se uniría la nueva concepción de las relaciones humanas. Desde Inglaterra, llegará una revolución esencial en las relaciones de pareja: el paso de la conveniencia a la práctica del individualismo afectivo. Esta premisa es por la que luchará nuestra Pensadora:
“Están muchos en la inteligencia errada de que las obligaciones recíprocas de guardarse la debida fe en el matrimonio se entienden solo con las pobrecitas mujeres; y que los hombres tienen carta blanca”
Bajo Cienfuegos se escribe también la crítica al comportamiento femenino y a la poca defensa de la igualdad de sus contemporáneas, que además de no contribuir, critican su causa. Así, en su tercer pensamiento refleja las palabras de una mujer que reacciona a sus escritos: “Qué doña Beatriz ni qué doña friolera había de ser ésta, cuando la que más se adelanta a nosotras es sólo a saber murmurar con gracia, hablar cuatro bachillerías insubstanciales y manejar un abanico con primor”
Sin embargo La Pensadora Gaditana pronto encontraría semejantes. Una década después, seiscientos kilómetros al norte de Cádiz, nacía La Pensatriz Salmantina. Así, el llamamiento al feminismo resurge en 1777 en lo que algunos consideran la reencarnación de La Pensadora. Escolástica Hurtado Girón, huérfana salmantina de 26 años, publica Ideas en vez de Pensamientos con el mismo tono atrevido que su posible mentora.
La Pensatriz de Salamanca se convierte en la segunda publicación periódica del XVIII surgiendo como reacción a las publicaciones de José Cadalso. Sale a la venta en la librería salmantina Miguel Alegría, catorce años después de la publicación del primer Pensamiento. Así, en cierto modo, renacen en la Rúa salmantina las palabras de Cienfuegos.
Sin duda alguna, Escolástica tuvo conocimiento de la existencia de su colega gaditana, pues la coincidencia es plena en algunas ideas, haciendo incluso suyas, la segunda, las palabras de la primera. Pues frente a “para que vea el mundo a una mujer que piensa con reflexión, corrige con prudencia, amonesta con madurez y critica con chiste...” de Cienfuegos, Escolástica mantiene que “hay mujer en Salamanca que piensa con reflexión, corrige con prudencia, amonesta con madurez y critica con detalle”. También se califica como ella de afortunada “de gozar la suerte de ser hija de Salamanca” al igual que Cienfuegos lo manifestaba con la ciudad de Cádiz.
Cádiz, planos de población. 1904
Tanto La Pensadora como La Pensatriz se encuentran entre los fondos de la Biblioteca Nacional de España. Un ejemplar de 1763 de La Pensadora puede consultarse en la Sala de Prensa y Revistas de la BNE bien como microfilm (REVMICRO/2707<1>-<4>), o bien como seriada (Z/10664). También se puede acceder a una digitalización del mismo en el Repositorio de Objetos de Docencia e Investigación de la Universidad de Cádiz.
A la Pensatriz de Salamanca de 1777 podemos encontrarla en la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional (VE/1212/2). La Biblioteca Pública de Cáceres también dispone de un ejemplar, aunque con pérdida de texto en algunas páginas.
Actualización, 14/02/2017
Francisca de Aculodi, pionera del periodismo en España
Veinte años antes del nacimiento del Daily Courant británico, una mujer donostiarria, Francisca de Aculodi, comenzó a publicar Noticias Principales y Verdaderas, una revista de tirada quincenal que se publicó entre 1687 y 1689.
La Publicación incluía noticias de carácter local y es considerada uno de los primeros periódicos impresos en País Vasco. Esta gaceta incluía publicaciones de la propia Aculodi e iba dirigido un público eminentemente masculino –entendido en el contexto de preeminencia social del hombre- , abordando temas de interés general. Se diferencia así de sus futuras colegas Pensadora y Pensatriz, que ensalzaban las esencias del feminismo.
Francisca de Aculodi, esposa de Martín de Huarte, continuó con la imprenta familiar al enviudar hasta que fue sustituida por su hijo, Bernardo Huarte en 1691. Entre sus escritos destacan varios memoriales a la Provincia a finales de la década de los ochenta, Noticias Extraordinarias del Norte, Noticias Principales y Verdaderas y Sumario de la esclavitud de Jesús sacramentado, de 1677.
Cristina del Estal
1 Diario mercantil de Cádiz Número 4810 - 1829 octubre 3, pag.3
[…] Aquí podéis ver el texto completo. […]