FELICIDADES El historiador Antonio Domínguez Ortiz, en su obra Hechos y figuras del s. XVIII español, nos ofrece las impresiones de un usuario de la Real Biblioteca, El Marqués de Villa de San Andrés. Este consideraba que una de las mejores cosas que tenía Madrid era la Biblioteca Real : ?Y no porque de cinco salones se componga, y de 153 pasos cada salón, porque como ella, y puede ser que mayor, las he visto en otras partes, sino por lo singular de sus bibliotecarios, los que en mesas que cogen todo el medio de los salones, están todo el día dando a los curiosos los libros que les piden para copiar de ellos, con papel y tinta que hay siempre sobre las mesas. Esta liberalidad se quitó por un decreto justo del rey. Como, asimismo, el dar libros de comedias, porque solo a leerlas entraban en la Biblioteca pages, mozos de soldada, zapateros, sastres; tal pasión hay por las comedias aquí"".
FELICIDADES El historiador Antonio Domínguez Ortiz, en su obra Hechos y figuras del s. XVIII español, nos ofrece las impresiones de un usuario de la Real Biblioteca, El Marqués de Villa de San Andrés. Este consideraba que una de las mejores cosas que tenía Madrid era la Biblioteca Real : ?Y no porque de cinco salones se componga, y de 153 pasos cada salón, porque como ella, y puede ser que mayor, las he visto en otras partes, sino por lo singular de sus bibliotecarios, los que en mesas que cogen todo el medio de los salones, están todo el día dando a los curiosos los libros que les piden para copiar de ellos, con papel y tinta que hay siempre sobre las mesas. Esta liberalidad se quitó por un decreto justo del rey. Como, asimismo, el dar libros de comedias, porque solo a leerlas entraban en la Biblioteca pages, mozos de soldada, zapateros, sastres; tal pasión hay por las comedias aquí"".